RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Un modelo hidrodinámico desarrollado por el biólogo dominicano Francisco Santos busca anticipar con precisión la llegada del sargazo a las costas de República Dominicana, mediante el uso de tecnología satelital, datos en tiempo real y modelación matemática.
Desde 2011, la acumulación masiva de sargazo ha afectado seriamente al turismo, la pesca, la industria energética y los ecosistemas costeros del Caribe. En el caso dominicano, las respuestas institucionales y privadas han sido mayoritariamente reactivas, generando pérdidas económicas considerables.
El proyecto científico liderado por Santos se realiza en el marco de su doctorado en Ciencias del Mar, la Tierra y el Ambiente en la Universidad del Algarve (Portugal). Cuenta con el respaldo del Acuario Nacional de Santo Domingo, la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (Anamar), el Centro de Investigación Marina y Ambiental (CIMA) y el laboratorio Hidrotec.
La iniciativa, con una duración de cuatro años, combina herramientas como boyas oceanográficas, mareógrafos y spot trackers —dispositivos GPS flotantes—, con experimentos de crecimiento del sargazo en el mar, lo cual permite alimentar un modelo lagrangiano desarrollado con la herramienta Mohid, utilizada internacionalmente en simulaciones oceánicas.
“El objetivo es simular partículas con propiedades similares al sargazo para entender cómo se desplazan y dónde se acumulan”, explicó Santos, quien trabaja junto al profesor Flávio Martins, experto en hidrodinámica con más de dos décadas de experiencia en temas marinos y climáticos.
Las fundaciones Cap Cana y Fundemar han facilitado recursos logísticos y técnicos para la implementación del experimento en territorio dominicano.
Según Jimmy García, presidente de Anamar y director del Acuario Nacional, uno de los principales valores del modelo es su capacidad para convertirse en una plataforma de alerta temprana, lo que permitiría a hoteles, pescadores, puertos y plantas energéticas anticiparse a los efectos del sargazo, optimizando recursos y reduciendo daños.
Aunque aún no hay una fecha fija para su implementación operativa, Santos estima que, si el proyecto mantiene su ritmo actual, los primeros resultados aplicables no están lejos.
El modelo también tiene alcance regional, incorporando áreas marítimas de Puerto Rico, Cuba, Jamaica, Turcas y Caicos, y Bahamas, y se conecta con el proyecto caribeño “Weeds of Change”, que agrupa instituciones dedicadas al monitoreo del sargazo.
Para Santos y Martins, este trabajo científico no solo representa un avance tecnológico, sino un llamado a la cooperación regional. “El sargazo es un fenómeno que no conoce fronteras. Este modelo no es la solución definitiva, pero sí una herramienta clave para responder con anticipación y conocimiento”, concluyó el investigador.