RDÉ DIGITAL SANTO DOMINGO.- La deuda pública consolidada de la República Dominicana alcanzó su punto más alto en la historia reciente entre enero y marzo de 2025, al situarse en USD 73,084.9 millones, equivalente al 57.8 % del producto interno bruto (PIB), según el informe más reciente de la Dirección General de Crédito Público del Ministerio de Hacienda.
Este monto refleja el peso de los compromisos financieros asumidos tanto por el Gobierno Central como por el Banco Central, abarcando los sectores público no financiero y financiero. La cifra revela una tendencia sostenida al alza: desde marzo de 2019, la deuda consolidada se ha incrementado en USD 31,007.7 millones, duplicándose prácticamente en un período de seis años marcado por la pandemia, presiones inflacionarias y un entorno financiero internacional volátil.
Aumento en la deuda del Gobierno Central
La mayor proporción de esta deuda corresponde al Sector Público No Financiero (SPNF), que cerró el primer trimestre de 2025 con un saldo de USD 59,600.8 millones, equivalente al 47.1 % del PIB. De ese total, el 73.6 % corresponde a deuda externa, que escaló hasta los USD 43,843.3 millones, un alza de más de USD 3,100 millones respecto a diciembre de 2024.
Este incremento fue contrarrestado en parte por la caída de la deuda interna, que disminuyó en USD 1,089.6 millones, situándose en USD 15,757.6 millones, debido a flujos negativos por pagos de capital y a una variación cambiaria desfavorable. El Ministerio de Hacienda representa la mayor parte de este endeudamiento interno, con obligaciones por más de USD 15,654 millones.
Desembolsos y origen del financiamiento
En cuanto a los desembolsos externos durante el primer trimestre, República Dominicana recibió USD 3,030.3 millones de parte de acreedores internacionales. De esa suma, solo USD 218.5 millones se destinaron a proyectos de inversión pública, mientras que la gran mayoría —USD 2,811.7 millones— fueron fondos de apoyo presupuestario provistos por organismos multilaterales, bilaterales y emisiones de bonos globales.
La estructura del portafolio de deuda externa sigue mostrando una marcada dependencia del dólar estadounidense, que representa el 84.7 % de las obligaciones externas del SPNF, seguido por pequeñas proporciones en euros (1.6 %) y derechos especiales de giro (0.2 %).
Consecuencias y riesgos fiscales
Este nuevo repunte en el endeudamiento público refuerza las advertencias de organismos económicos sobre los riesgos fiscales que enfrenta el país en 2025. La creciente carga de intereses y el perfil de vencimientos futuros podrían restringir el margen de maniobra del Estado, en un contexto donde se necesitan recursos urgentes para infraestructura, educación y seguridad social.
En tanto, los analistas insisten en la importancia de mejorar la eficiencia del gasto, aumentar la presión tributaria y diversificar las fuentes de financiamiento para evitar una mayor exposición a choques externos.
Culmina así el primer trimestre del año con un balance fiscal que, aunque todavía manejable, exige decisiones estratégicas urgentes para garantizar la sostenibilidad económica a mediano plazo.