RDÉ DIGITAL, MOSCÚ.- Un monumento a Josef Stalin fue develado en la estación Taganskaya, una de las más transitadas del metro de Moscú, como parte del 90 aniversario del sistema ferroviario subterráneo. La figura muestra al dictador rodeado de trabajadores sonrientes y niños, en una escenografía que evoca la propaganda de la era soviética.
Intento por reivindicar una figura polémica.
La escultura reemplaza un monumento retirado tras la muerte de Stalin en 1953, cuando se intentó desmontar su culto a la personalidad. Bajo su mandato, millones de personas fueron ejecutadas, encarceladas o enviadas a campos de trabajo.
La reacción pública ha sido mixta. Algunos ciudadanos han dejado flores y han fotografiado la estatua. “Fue un gran hombre que convirtió un país pobre en superpotencia”, dijo un joven moscovita. Otros, como Marina, una residente local, recordaron el miedo que dominaba la vida cotidiana en ese periodo.
Protestas y contexto político
Miembros del movimiento prodemocrático Society.Future protestaron colocando carteles con citas críticas hacia Stalin, incluidas palabras del presidente Vladimir Putin, quien reconoció los “crímenes multitudinarios” del dictador.
La inauguración ocurre poco después de que Putin firmara un decreto para renombrar el aeropuerto de Volgogrado como Stalingrado en fechas conmemorativas.
Analistas advierten sobre peligros de reinterpretar la historia.
El politólogo ruso Pyotr Miloserdov advirtió que el Kremlin está utilizando la figura de Stalin para justificar la represión interna y la guerra en Ucrania. Según el experto, se busca normalizar el autoritarismo y la violencia bajo el argumento de que son necesarias en tiempos de crisis.