RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) mantiene una lista de deudas tributarias firmes por un monto de RD$4,097.6 millones, correspondientes a contribuyentes que, tras agotar todos los recursos legales, están obligados a pagar impuestos evadidos entre 2020 y 2024.
Este total incluye RD$1,034.5 millones por concepto de impuestos, RD$2,066 millones en recargos y RD$897.1 millones en intereses acumulados. Las cifras reflejan el resultado de procesos judiciales definitivos y son parte del esfuerzo sostenido del Estado para reducir la evasión fiscal.
¿Qué son las deudas firmes?
La DGII define como “deuda firme” aquella obligación tributaria ratificada mediante sentencia definitiva, irrevocablemente juzgada y a favor del Estado. En estos casos, los contribuyentes han agotado todas las etapas de reclamación, incluyendo recursos judiciales, sin éxito.
Una vez emitida la sentencia, la DGII adquiere un título ejecutorio que permite iniciar acciones de cobro forzoso contra empresas y socios responsables. Dichas acciones prescriben a los 20 años, según establece la ley.
Empresas, socios y montos
La lista vigente incluye 100 empresas (personas jurídicas) y 231 socios o accionistas con responsabilidades solidarias en el pago. La DGII publica mensualmente los casos resueltos y mantiene la información disponible para consulta pública en su portal institucional.
Consecuencias para los deudores
Los contribuyentes con deudas firmes no pueden emitir certificaciones de cumplimiento fiscal ni presentar rectificaciones sobre los períodos afectados. Además, se exponen a procesos de embargo, imposibilidad de licitar con el Estado y restricciones en el sistema financiero.
En algunos casos, los responsables disuelven empresas morosas y crean nuevas con testaferros para evitar el pago, perpetuando la evasión y debilitando la base recaudadora del país.
Alternativas para regularizarse
La DGII ofrece facilidades para saldar estas deudas mediante pagos únicos o acuerdos. Los contribuyentes deben acudir a la Gerencia de Cobranza y solicitar autorización. Solo el pago completo permite levantar la condición de “deuda firme”.
Sin embargo, muchos optan por mantenerse en la informalidad o crear estructuras paralelas que les permiten operar fuera del sistema, perjudicando así las finanzas públicas y reduciendo la base formal de contribuyentes.