RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– Hoy, 15 de enero, se conmemora el natalicio de Martin Luther King Jr., nacido en 1929, uno de los líderes más destacados del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos durante las décadas de 1950 y 1960. Su lucha se basó en tres principios fundamentales: la no violencia y desobediencia civil, la igualdad racial y la justicia económica y social.
Principios de su lucha
El primer pilar, la no violencia y desobediencia civil, fue inspirado por las enseñanzas de Mahatma Gandhi, promoviendo la resistencia pacífica como herramienta para desarmar a los opresores y movilizar a la sociedad.
La igualdad racial, segundo principio, buscaba eliminar la segregación racial, un sistema profundamente arraigado en el sur de Estados Unidos que separaba a las personas según el color de su piel.
El tercer principio, la justicia económica y social, estaba enfocado en mejorar las condiciones laborales, garantizar salarios justos y luchar contra la pobreza.
Hitos históricos de su legado
Uno de los eventos clave fue el arresto de Rosa Parks en 1955, quien se negó a ceder su asiento a un hombre blanco en un autobús. Este incidente dio lugar al boicot de autobuses de Montgomery, liderado activamente por King. El boicot duró 381 días y culminó con la eliminación de la segregación racial en el transporte público de esa ciudad.
En 1957, King cofundó la Southern Christian Leadership Conference (SCLC), organización encargada de coordinar protestas, campañas y marchas pacíficas en el sur de Estados Unidos en favor de los derechos civiles.
Uno de los momentos más memorables de su liderazgo fue el discurso “I Have a Dream” (“Yo tengo un sueño”), pronunciado en 1963 durante la marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad. Este evento histórico reunió a más de 250,000 personas y exigió igualdad de derechos y oportunidades económicas para todos.
Un legado que perdura
Martin Luther King Jr. dedicó su vida a combatir la desigualdad racial y la injusticia social, promoviendo una transformación pacífica pero contundente en la sociedad estadounidense. Este día es un recordatorio de su visión de un mundo más justo y equitativo.