RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Este miércoles, varios diputados de distintas bancadas expresaron su desacuerdo con las declaraciones del embajador haitiano ante la ONU, Antonio Rodrigue, quien calificó las repatriaciones masivas del Gobierno dominicano como violaciones a los derechos humanos y contrarias a las leyes internacionales.
El diputado del Partido Revolucionario Moderno (PRM), José Ignacio Aracena, defendió el derecho de República Dominicana a proteger su soberanía, afirmando que el país ha albergado a muchos haitianos indocumentados que, según él, contribuyen a la violencia y «roban» recursos del sistema de salud.
«Respaldamos totalmente las decisiones del Gobierno en cuanto a proteger nuestra soberanía nacional», aseguró.
Aracena consideró que el número de deportaciones debería ser mayor a las 10,000 anunciadas, y sugirió que el embajador haitiano debería observar la situación en su propio país antes de criticar las acciones dominicanas. «Es fácil hablar desde una oficina. Debe ver cómo las bandas saquean en Haití», comentó.
El legislador Rosendy Polanco, también del PRM, afirmó que el país está actuando de acuerdo con la ley y que las repatriaciones se están llevando a cabo «con toda humildad», enfatizando que no se les están quitando pertenencias a los indocumentados.
Por su parte, Amado Díaz, vocero del bloque de diputados del PRM, señaló que los empresarios dominicanos son los principales beneficiarios de la migración haitiana, ya que contratan a estos trabajadores por un salario menor que el de los dominicanos, lo que, según él, genera un «doble discurso» en la sociedad.
El diputado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Gustavo Sánchez, criticó a los dirigentes haitianos por utilizar a la comunidad internacional para hacer denuncias contra República Dominicana.
«Todo el que esté legal puede convivir en el país», agregó, proponiendo que Estados Unidos asuma una mayor responsabilidad en la crisis haitiana.
