RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Entre 2016 y 2023, un total de 33,575 mujeres de origen dominicano dieron a luz en hospitales de Estados Unidos, lo que las posiciona como el cuarto grupo latinoamericano con más partos registrados en ese país, según cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Este número representa el 4 % del total de 945,200 nacimientos registrados entre mujeres hispanas o latinas en ese período. A la cabeza se encuentran las madres mexicanas, con 508,127 partos (54 %), seguidas por las originarias de Centro y Sudamérica (208,618 nacimientos) y las cubanas (30,001 partos). Otros 98,676 casos se registraron sin especificación de nacionalidad.
Presión política sobre la ciudadanía por nacimiento.
La estadística cobra mayor relevancia en medio del renovado intento del presidente Donald Trump por eliminar la ciudadanía por nacimiento, un derecho constitucional vigente desde hace más de 150 años, consagrado en la 14.ª Enmienda.
Trump firmó una orden ejecutiva para anular ese derecho tan pronto inició su segundo mandato, el 20 de enero de 2025, y ha justificado su decisión denunciando el llamado “turismo de parto”, que —según afirma— aprovechan extranjeras que visitan EE. UU. con visa de turista para dar a luz y obtener beneficios migratorios para sus hijos.
“La ciudadanía por nacimiento no fue concebida para quienes se toman vacaciones con el fin de obtener la ciudadanía permanente de EE. UU.”, declaró Trump el pasado jueves.
El decreto ya ha sido impugnado en cortes federales en Maryland, Massachusetts y Washington por considerarse inconstitucional. No obstante, el 15 de mayo, la Corte Suprema evaluó la posibilidad de levantar las órdenes que bloquean su implementación, lo que ha generado inquietud entre las comunidades migrantes.
Dominicanas en el noreste, mayoría entre latinas.
Los nacimientos de mujeres dominicanas se concentran principalmente en el noreste de EE. UU., una región que incluye estados con fuerte presencia de esa comunidad: Nueva York, Nueva Jersey, Massachusetts, Rhode Island y Connecticut. En esas áreas, las dominicanas ocupan el segundo lugar entre los partos de extranjeras. Sin embargo, su número desciende en el oeste, sur y medio oeste del país, donde predominan las madres mexicanas.
Entre las historias detrás de estas cifras se encuentra la de Marisol (nombre ficticio), una dominicana que viajó a EE. UU. en 2007, con cinco meses de embarazo. Dio a luz meses después y su hija obtuvo la ciudadanía estadounidense. Hoy, esa joven se prepara para ingresar a la universidad, en un camino que su madre emprendió “pensando en su futuro”.
Marisol asegura que nunca solicitó beneficios estatales para no poner en riesgo su visado y rechaza la política migratoria de Trump:
“Yo no estoy de acuerdo con Trump en nada, porque yo soy inmigrante. Quitarle el derecho a alguien que ha estado en la Constitución por años… eso no se justifica”.
Consecuencias de eliminar la ciudadanía por nacimiento
Para la abogada dominicana Marianela de los Santos, experta en migración, eliminar este derecho generaría un “limbo legal” para miles de niños nacidos en EE. UU. de padres indocumentados o con estatus temporal, quienes quedarían sin ciudadanía ni protección legal.
“Se crearía una población apátrida, en contradicción con los principios internacionales de derechos humanos. Además, aumentaría la discriminación, el perfil racial y la exclusión social”, advirtió.
La letrada explicó que modificar este derecho requeriría una enmienda constitucional, lo cual es improbable, ya que exige la aprobación de dos tercios del Congreso y la ratificación de tres cuartos de los estados.
Mientras tanto, el futuro de cientos de miles de familias latinas —incluidas las dominicanas— pende de decisiones judiciales que podrían cambiar el concepto de ciudadanía en uno de los países con mayor tradición inmigrante del mundo.