RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La industria cinematográfica se ha convertido en un motor para el turismo y el desarrollo económico en República Dominicana, destacando al país como un destino atractivo para producciones locales e internacionales.
Según Huáscar Jiménez, director ejecutivo del Centro de Estudios Turísticos y Desarrollo Local (Cetdel), el llamado “film tourism” representa una oportunidad única para diversificar la oferta turística nacional.
Jiménez señala que el impacto económico del turismo inducido por el cine debe evaluarse desde una perspectiva integral, considerando los efectos antes, durante y después de los rodajes. “No basta con analizar el gasto tributario o los ingresos por taquilla; es fundamental contemplar los impactos a largo plazo en comunidades y sectores vinculados al turismo y al cine”, afirmó.
En este contexto, Nueva Zelanda emerge como un modelo exitoso, donde producciones como El Señor de los Anillos han llevado a que el 69 % de sus visitantes lleguen atraídos por las locaciones cinematográficas. República Dominicana, por su parte, sigue una tendencia similar con rutas temáticas en lugares como Gonzalo, Monte Plata, donde se filmaron escenas de The Lost City, protagonizada por Sandra Bullock.
De acuerdo con la Dirección General de Cine (Dgcine), en 2023 la industria aportó RD$10,197 millones a la economía a través de 120 producciones, de las cuales 75 fueron locales y 45 extranjeras. Aunque solo 12 proyectos utilizaron los incentivos fiscales, estas cifras subrayan la competitividad del país como destino fílmico incluso sin depender de dichos beneficios.
A nivel global, el cineturismo muestra un crecimiento sostenido. Según KPMG, este segmento generó ingresos por US$68,100 millones en 2022 y se proyecta que alcance los US$110,792 millones para 2029, con un crecimiento anual del 7.2 % .
El impacto del cine en República Dominicana no se limita al sector turístico. Los rodajes generan empleos en áreas como actuación, diseño de escenarios y efectos especiales, mientras impulsan actividades indirectas como la hostelería y el comercio local.