RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- En el contexto actual, desarrollar una reforma fiscal integral en la República Dominicana se presenta como una necesidad imperiosa para impulsar la generación de empleo, aumentar la productividad y fortalecer la competitividad económica a largo plazo. Sin embargo, expertos advierten sobre los riesgos de centrarse exclusivamente en aumentar los impuestos, señalando la importancia de considerar múltiples factores clave.
Según el economista Edmundo Rivera, una reforma fiscal efectiva debe ser guiada por los principios de capacidad, coherencia, comunicación y convicción. Rivera subraya la necesidad de una comunicación clara y transparente con la sociedad sobre los objetivos integrales de la reforma tributaria, abordando tanto la estructura de impuestos como la gestión del gasto público.
En referencia a experiencias en América Latina, se destaca el caso de Colombia, donde reformas fiscales frecuentes no han cumplido con las expectativas de recaudación ni han estimulado el crecimiento económico ni la inversión. Esto resalta la importancia de evitar enfoques meramente contables que podrían resultar en déficits fiscales futuros.
El economista Daniel Lacalle enfatiza la prudencia en relación con los incrementos de impuestos, advirtiendo que las proyecciones de ingresos suelen ser optimistas y no alcanzan las expectativas, lo que podría agravar los desequilibrios fiscales. Lacalle alerta sobre la trampa del déficit, donde aumentar los impuestos para reducir déficits puede generar un ciclo pernicioso de mayores cargas tributarias y menor crecimiento económico.
En el evento “Retos y perspectivas de la economía internacional: ¿cómo prepararnos mejor?”, organizado por el Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), los expertos coinciden en que República Dominicana debería enfocarse en ajustar estratégicamente los impuestos para fomentar un crecimiento económico sostenible, en lugar de simplemente aumentar la carga fiscal.
Se subraya la importancia de una gestión fiscal eficiente y responsable, evitando los efectos adversos de impuestos elevados en la productividad y los salarios reales. Este enfoque busca garantizar un desarrollo económico equilibrado y sostenible para el país.