RDÉ DIGITAL SANTO DOMINGO.- A pesar de mejoras en el índice de cobranza, las empresas distribuidoras de electricidad (EDE) enfrentan desafíos financieros significativos, según el último informe del Ministerio de Energía y Minas (MEM) correspondiente a enero de 2024. El déficit comercial del sector se ha situado en 73 millones de dólares, reflejando una compleja dinámica entre la compra de energía y su facturación.
Según el informe, las tres principales empresas del sector (Edesur, Edeeste y Edenorte) adquirieron energía por un total de 231.5 millones de dólares. Sin embargo, solo lograron facturar 158.5 millones de dólares a sus clientes, representando un 68.46 % de lo comprado. Esta discrepancia evidencia un desafío en la gestión financiera de las EDE.
La cobranza efectiva de la energía suministrada también presenta dificultades, alcanzando únicamente 157.3 millones de dólares al primer mes del año.
Este panorama se ve agravado por un aumento en las pérdidas acumuladas de energía, que se situaron en un preocupante 36.4 %, representando un incremento de 3.8 puntos porcentuales en comparación con enero de 2023.
El análisis detallado revela que, a lo largo de doce meses, Edeeste registra las mayores pérdidas acumuladas con un 54.2 %, seguida por Edesur con un 28.2 % y Edenorte con un 25.8 %. Estas cifras evidencian la necesidad de estrategias efectivas para reducir las pérdidas y mejorar la eficiencia operativa.
A pesar de estos desafíos, las autoridades del sector han reafirmado el compromiso de suplir la demanda energética al 100 %. El informe destaca que en enero se brindó servicio a 2,863,042 clientes, un aumento del 0.4 % respecto al año anterior, con un total de 940.4 gigavatios-hora (GWh) facturados, representando un aumento del 5.8 %.
El impacto del subsidio solidario Bono luz se refleja en el incremento del 23.9 % en el número de familias beneficiadas, ascendiendo a 543,116 clientes en enero de 2024. Esta ayuda ha sido fundamental para garantizar el acceso a la electricidad a familias de escasos recursos.
No obstante, las EDE enfrentan desafíos financieros adicionales, con un aumento del 12.4 % en los gastos operativos, alcanzando 35.2 millones de dólares, y una disminución del 27.6 % en las inversiones, situándose en 13.7 millones de dólares.
La deuda corriente asciende a 121.1 millones de dólares, representando un desafío financiero significativo para el sector.
En conclusión, el informe del MEM destaca la complejidad de la situación financiera en el sector eléctrico dominicano, subrayando la necesidad de estrategias efectivas para mejorar la gestión financiera, reducir las pérdidas de energía y garantizar un suministro eléctrico sostenible y eficiente para todos los usuarios.
