RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- José Eleuterio Brito Aragonés, conocido popularmente como Eduardo Brito, fue un cantante dominicano de ópera y zarzuela (género musical entre ópera y música popular), que quizás la generación actual desconozca, pero cuyo talento lo llevó a recibir honores póstumos como bautizar el Teatro Nacional, una calle y una estación del Metro de Santo Domingo con su nombre artístico.
Fue conocido como “El cantante nacional”. Nació en Puerto Plata el 21 de enero de 1906 en el seno de una familia pobre, por lo que desde muy temprana edad tuvo que trabajar para ayudar al sustento de su hogar.
Mientras laboraba como limpiabotas se trasladó a Santiago, explorando su talento musical, el cual mostraba a otros. Fue apadrinado por el maestro Julio Alberto Hernández y, posteriormente, se dio a conocer por la prensa cuando se presentó en un banquete de José Dolores Alfonseca.
Las críticas obtenidas por su talento innato, a pesar de poseer poco conocimiento musical, fueron positivas lo que trajo consigo que las oportunidades para su carrera fueran llegando. Su presencia y dotes en la música lo llevaron a ganarse el primer lugar en un concurso organizado en Santiago por el Jabón Candado en 1924, con la canción “Amar, eso es todo”.
En 1928 conoció a Rosa Elena Bobadilla, quien después se convirtió en su esposa y con la que procreó tres hijos.
Se rodeó de importantes músicos de todo el mundo y las puertas del arte se iban abriendo ante la imponente voz de este barítono. En 1932, formó parte, como una de las principales figuras, de la compañía del cubano Eliseo Grenet, con la que debutó en España.
Fue considerado de los primeros dominicanos en entrar a la zarzuela española. Su talento lo llevó a conocer el mundo, así es como recorrió varias ciudades de Europa y América Latina, hasta que una enfermedad lo puso en pausa y lo llevó a regresar a su tierra.
ENFERMEDAD Y DECESO
De acuerdo con la reseña escrita en la página del Teatro Nacional que lleva su nombre, Brito fue diagnosticado en 1944 en una clínica de Estados Unidos con sífilis cerebral, por lo que meses después regresó a República Dominicana de donde no partió más.
Esta enfermedad le provocaba delirios y trastornos nerviosos, por lo que fue internado en el Hospital Psiquiátrico de Nigua, en la provincia de San Cristóbal,por dos años, y el 5 de enero de 1946 falleció en este lugar, a las 5:00 de la mañana, a la edad de 39 años.