RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley bipartidista que amplía las restricciones para el gobierno estadounidense en cuanto a sus vínculos con personas o entidades relacionadas con el “gobierno ilegítimo de Nicolás Maduro” en Venezuela. La nueva legislación, conocida como la Ley Bolívar o Ley de Prohibición de Operaciones y Arrendamientos con el Régimen Autoritario Ilegítimo de Venezuela, prohíbe a EE.UU. contratar a individuos o empresas que tengan lazos comerciales con el régimen de Maduro o cualquier gobierno sucesor en Venezuela que no sea reconocido como legítimo por Estados Unidos.
El proyecto fue presentado por los representantes republicano Mike Waltz y demócrata Debbie Wasserman Schultz, quienes destacaron la necesidad de mantener y expandir las sanciones contra el régimen de Maduro, con el objetivo de limitar sus recursos y, por ende, sus abusos contra el pueblo venezolano. Waltz afirmó que la ley envía un mensaje firme a Maduro y a otros regímenes autoritarios, dejando claro que no habrá tolerancia ni recompensa para quienes actúan de manera ilegal y deshonesta.
“Esta legislación es un mensaje claro de que Estados Unidos no tolerará la represión antidemocrática, ni subsidiaremos los abusos de los regímenes opresores”, expresó Wasserman Schultz. Ambos congresistas hicieron hincapié en que la legislación tiene como fin cortar las redes de apoyo de Maduro y enviar una señal de solidaridad con los activistas venezolanos que luchan por la democracia.
La aprobación de esta ley también se basa en la controversia de las elecciones presidenciales de julio de 2024 en Venezuela, en las cuales Maduro fue proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral, un resultado cuestionado por la oposición, que sostiene que el verdadero vencedor fue Edmundo González Urrutia, a quien Estados Unidos reconoce como legítimo presidente de Venezuela.
El proyecto de ley fue respaldado por varios congresistas, incluidos María Elvira Salazar, Carlos Giménez, Mario Díaz-Balart y Jennifer González-Colón. La legislación ahora pasa al Senado, donde se espera que se apruebe rápidamente, según Waltz, para que el presidente de Estados Unidos pueda firmarla.
