RDÉ DIGITAL, WASHINGTON.- En una tensa audiencia ante el Senado, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, defendió la política de revocación de visas a estudiantes extranjeros que participen en protestas o actos considerados “perturbadores” en instituciones educativas del país. El funcionario fue enfático al señalar que más cancelaciones están en camino: “Una visa no es un derecho, es un privilegio”, afirmó.
Rubio explicó que su despacho ha solicitado registros de arrestos en universidades estadounidenses para identificar estudiantes extranjeros involucrados en disturbios. “Si me dicen que vienen a Estados Unidos a liderar cruzadas para apoderarse de bibliotecas, causar violencia o alterar la política exterior desde los campus, no les vamos a dar una visa (…) y si ya la tienen, la vamos a revocar”, declaró.
Harvard bajo restricción migratoria
Estas declaraciones se produjeron dos días antes del anuncio del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que informó la prohibición temporal para que la Universidad de Harvard —la más prestigiosa del país— admita nuevos estudiantes extranjeros, en medio de un clima tenso por manifestaciones vinculadas a conflictos internacionales.
Rubio no detalló cuántas visas han sido revocadas, pero sí mencionó que los procedimientos de revisión están activos y serán sostenidos. Aseguró que se están tomando medidas contra quienes “interrumpen nuestras instituciones de educación superior”.
Mayor vigilancia y controles migratorios
El secretario concluyó su intervención advirtiendo que el gobierno federal fortalecerá los controles migratorios vinculados al comportamiento estudiantil: “Estos estudiantes pagan por su educación y merecen aprender sin interrupciones provocadas por quienes abusan del privilegio de estar en este país”, dijo.
Las medidas, consideradas por algunos sectores como una respuesta a la creciente ola de protestas en campus universitarios, han generado fuertes críticas entre legisladores demócratas, quienes cuestionan el impacto sobre la libertad de expresión y la equidad en la política migratoria.