RDÉ DIGITAL, WASHINGTON.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció este miércoles 28 de mayo una nueva política de restricción de visas dirigida a funcionarios y personas extranjeras que, según Washington, han participado en la censura de ciudadanos estadounidenses por contenidos publicados en plataformas digitales de EE.UU.
Rubio explicó que estas acciones responden a una creciente preocupación por parte de su gobierno ante órdenes judiciales extranjeras emitidas contra ciudadanos o residentes estadounidenses por publicaciones realizadas mientras se encontraban físicamente en territorio norteamericano. “Es inaceptable que funcionarios extranjeros emitan o amenacen con órdenes de arresto por ejercer la libertad de expresión en plataformas estadounidenses”, sostuvo.
Objetivo: Proteger la soberanía digital.
La nueva política busca defender la soberanía digital del país y frenar lo que Rubio calificó como “flagrantes acciones de censura” de gobiernos extranjeros, particularmente europeos, que presionan a empresas tecnológicas estadounidenses para moderar contenido fuera de sus fronteras. “No toleraremos intrusiones en la soberanía estadounidense, especialmente cuando socavan nuestro derecho fundamental a la libertad de expresión”, afirmó el funcionario.
Aunque no se mencionaron naciones específicas en el comunicado oficial, fuentes diplomáticas y medios especializados apuntan a países como Alemania y el Reino Unido, señalados por Washington por sus políticas restrictivas hacia ciertos discursos considerados ofensivos o de odio. En ese contexto, el caso de Lucy Connolly, ciudadana británica encarcelada por una publicación en redes sociales, ha sido citado como ejemplo de censura extraterritorial.
Casos emblemáticos y posibles tensiones diplomáticas
La medida podría intensificar las tensiones con aliados estratégicos, especialmente en Europa. Rubio incluso mencionó en el Congreso la posibilidad de sancionar al juez brasileño Alexandre de Moraes, por su rol en el juicio al expresidente Jair Bolsonaro y por ordenar restricciones a la red social X, propiedad de Elon Musk.
Rubio, que ha sido criticado por revocar visas a activistas por sus opiniones sobre el conflicto en Gaza, defendió esta nueva directriz como parte de una política coherente para salvaguardar los derechos constitucionales de los estadounidenses, sin importar las presiones externas.
Una fuente vinculada al Departamento de Estado aclaró que las restricciones aplicarán únicamente si el ciudadano afectado se encontraba en EE.UU. en el momento de la publicación cuestionada.
Washington refuerza su postura internacional.
La administración estadounidense reafirma así su posición firme frente a la censura global y se compromete a proteger a sus ciudadanos de sanciones impuestas por gobiernos extranjeros por contenidos difundidos en redes sociales. La decisión podría marcar un precedente diplomático y legal, especialmente en el contexto de debates globales sobre moderación de contenido, libertad de expresión y jurisdicción digital.