RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS.- En una votación histórica en la Asamblea General de la ONU, Estados Unidos se alineó con Rusia al votar en contra de una resolución presentada por Ucrania, que fue respaldada por la mayoría de los países europeos.
La resolución condena la invasión rusa de Ucrania y pide la retirada inmediata de las fuerzas rusas, al tiempo que subraya la necesidad de una “paz justa y duradera” en línea con la Carta de las Naciones Unidas.
Este cambio en la postura de Estados Unidos es significativo, ya que se aparta de sus tradicionales aliados europeos, quienes han mantenido un firme apoyo a Ucrania desde el inicio de la invasión en 2022.
El gobierno de Trump, que busca un acercamiento con Moscú, ha expresado su preferencia por negociar directamente con Rusia para poner fin al conflicto, sin incluir a Ucrania en esas conversaciones.
El voto de la Asamblea General resultó en 93 votos a favor de la resolución ucraniana, 8 en contra (incluyendo a EE. UU. y Rusia) y 73 abstenciones.
Este resultado refleja un respaldo a la soberanía de Ucrania, reafirmando que cualquier cambio territorial forzoso no será reconocido como legítimo.
La postura de Estados Unidos en la ONU y el Consejo de Seguridad
Estados Unidos había propuesto una resolución alternativa que no menciona la agresión rusa y pide un rápido fin del conflicto, pero no condena directamente a Moscú. Tras una serie de enmiendas propuestas por Francia y otros países europeos, la resolución fue modificada para reflejar la invasión rusa y reafirmar la integridad territorial de Ucrania.
Como resultado, Estados Unidos terminó absteniéndose de votar sobre su propia propuesta.
En el Consejo de Seguridad, Estados Unidos impulsó una votación en la que la resolución pasó con 10 votos a favor, sin oposición, pero con cinco abstenciones, lo que subraya las tensiones internas sobre cómo abordar la guerra.
Reacciones internacionales
Ucrania celebró el respaldo mayoritario a su resolución y subrayó la importancia de mantener el compromiso con la soberanía nacional y el derecho internacional.
Por su parte, el embajador ruso en la ONU calificó la resolución como un “papel anti-ruso” que distorsiona la realidad del conflicto, mientras que, en Washington, la postura del presidente Trump ha sido criticada por muchos como una desviación peligrosa de las políticas previas de apoyo firme a Ucrania.
La votación refleja una creciente polarización dentro de la ONU y destaca las tensiones en la política internacional sobre el futuro de la guerra en Ucrania, especialmente con la proximidad de tres años desde el inicio de la invasión.
Mientras tanto, se mantiene el llamado a una resolución pacífica, aunque las perspectivas de un acuerdo parecen aún lejanas.
