RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El cine, como forma de diversión, puede evocar fuertes emociones y sentimientos, así como experiencias inolvidables. Sin embargo, como industria, genera cientos de empleos mientras internacionaliza el talento de profesionales del séptimo arte y aporta visibilidad a destinos turísticos.
República Dominicana es un ejemplo evidente de ambas situaciones. La Dirección General de Cine (DGCine) ha programado 402 proyectos cinematográficos y audiovisuales en las locaciones paradisiacas de la media isla entre 2020 y 2024.
Se trata de una serie de películas, series o videos que, al ser producidas en el país, han generado movilización y contribuído a la economía local con más de RD$48,680 millones, entre proyectos nacionales y extranjeros. De hecho, en cuatro años, estos últimos habrían representado el 66.9% de los ingresos del sector.
En ese período, se aprobaron RD$32,567 millones en presupuesto para producciones internacionales, según los datos proporcionados por la DGCine.
A pesar de ser menos numerosos, los proyectos extranjeros son más beneficiosos para la economía del país. Estas estadísticas demuestran la expansión de la industria cinematográfica en los últimos años.
A pesar del cierre de la producción de marzo a julio debido a la pandemia, se registró un gasto local de RD$7,483 millones en 2020. Se trató de la cifra más alta desde aproximadamente RD$1,619 millones en 2017.
La DGCine explica que esto se debió a una mayor inversión, que consideraron inédita, que se originó a partir de los fondos aprobados para producciones extranjeras. Un año después, en 2021, se reportaron 98 proyectos filmados en el país, lo que representa un aumento de 39 en comparación con 2020. 49 personas fueron extranjeras y la misma cantidad eran nacionales.
Solo el gasto extranjero superó los RD$13,175 millones y estas producciones representaron un movimiento económico de aproximadamente RD$16,000 millones.
“Estas producciones tanto locales como internacionales, inyectan en un corto período una gran inversión de forma atomizada. Beneficiaron a grandes seis industrias, es decir, turismo, transporte, alimentos y bebidas, construcción de set, así como a pequeños proveedores de productos y servicios”, sostienen desde la DGCine.
En 2022, las 122 grabaciones habrían generado alrededor de RD$15,000 millones. Del total de producciones, 57 fueron nacionales, con un impacto económico de más RD$2,954 millones y un aumento de 9.6% en las producciones con respecto a 2021. Por otro lado, hubo 65 producciones extranjeras, lo que resultó en una inversión directa de RD$11,725 millones, un aumento del 44 % con respecto al año anterior.
114 producciones cinematográficas y audiovisuales se registraron en 2023. De estos, aproximadamente 44 fueron extranjeros y 70 nacionales, los cuales generaron más de RD$10,104 millones en la economía, lo que representa un decrecimiento de 4 % en comparación con el año anterior.
No obstante, la DGCine resalta que los sectores de alimentos y bebidas, la hostelería, el transporte y la construcción, así como las micro y pequeñas empresas, tuvieron un impacto positivo. En particular, los rodajes internacionales en el país gastaron RD$6,795 millones.
La base de datos del Sistema de Información y Registro (Sirecine), que incluye empresas de servicio, casas productoras, productores, directores, personal técnico creativo y artístico, contaba con 10,155 registros hasta 2020. Durante ese período, 1,221 registros fueron emitidos. Según la DGCine, el capital humano directo aumentó con 1,918 empleados y se crearon 74 nuevas empresas proveedoras de servicios un año después.
En total, SIRECINE registró 2,073 nuevos registros en 2021.
La evaluación del impacto del sector cinematográfico en la economía dominicana realizada por Apricus Consulting Group encontró que para 2022, la generación de empleos relacionados con la filmación de producciones superará los 25,000 puestos de trabajo en todo el año.
El gasto tributario, o sacrificio fiscal del Estado para beneficiar al sector cinematográfico, fue de RD2,152.2 millones en 2020, que disminuyó a RD834.7 millones un año después, aunque se duplicó para alcanzar RD5,012.5 millones en 2022.
El año pasado, fue de RD$4,655.5 millones, lo que equivale a RD$12,653 millones en los últimos cuatro años. Se trata de la cantidad de recursos financieros que el Gobierno ha dejado de reconocer.
El crédito fiscal transferible es una de las ventajas de la Ley de Cine. En esencia, se trata de una forma de apoyo financiero que el gobierno brinda a los productores cinematográficos. Una persona o empresa puede recibir un crédito fiscal del Estado si invierte en la producción de una película dominicana. Por lo tanto, el productor puede obtener fondos para su película y aquellos que compren el crédito pueden obtener beneficios fiscales.
Es un método para fomentar la inversión en el sector cinematográfico nacional.
Según los datos recopilados por el Consejo Intersectorial para la Actividad Cinematográfica en la República Dominicana (CIPAC), aproximadamente 41 producciones audiovisuales han utilizado el incentivo del crédito fiscal transferible en los últimos años, lo que ha generado un total de RD$5,401 millones en impuestos que no ha recibido el Estado, en beneficio del sector cinematográfico.