RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La propuesta del presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, de reducir la cantidad de diputados en la Cámara Baja de 190 a 137 generó debate entre legisladores de diversos partidos políticos.
Algunos parlamentarios se muestran a favor de la iniciativa, incluso sugiriendo una reducción aún mayor, eliminando hasta 70 curules. El diputado Francisco Solimán, del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM), expresó su apoyo, argumentando que una disminución en el número de representantes podría mejorar la eficiencia del trabajo legislativo.
“Yo estoy de acuerdo que sean 120, proponen 137. Lo importante es que se apoye la propuesta del presidente para darle más calidad al hemiciclo”, añadió Solimán.
El diputado Elías Wessin Chávez, del Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC), también apoyó la idea de una reducción, destacando que la Cámara Baja podría funcionar mejor con menos legisladores. “Nosotros entendemos que si se reduce no está mal, lo que es igual no es ventaja”, subrayó Chávez, valorando además como positivo el incremento propuesto en el número de diputados nacionales.
No obstante, Chávez expresó su desacuerdo con la propuesta de crear un Ministerio Público independiente, argumentando que esto podría establecer un “cuarto poder” desfavorable para el Gobierno. Citó el ejemplo de Perú, que, según él, enfrenta crisis constantes debido a un sistema similar. “Por un quítame esta paja se judicializa un Gobierno”, comentó.
Por su parte, el diputado oficialista Ramón Bueno manifestó dudas sobre el impacto presupuestario de la reducción de diputados, señalando que el país tiene “tantas aristas para cortar en diferentes áreas del Gobierno en las instituciones”. Bueno sugirió esperar a que el proyecto llegue al Congreso para evaluar su contenido completo.
El Poder Ejecutivo convocó a unos 50 juristas para la tarde de este martes con el objetivo de discutir y escuchar sus opiniones sobre el anteproyecto de reforma constitucional.
La propuesta de Abinader ha puesto en el centro del debate la necesidad de mejorar la eficiencia legislativa y la forma en que se estructura el poder en la República Dominicana, con opiniones divididas entre los beneficios de una Cámara Baja más reducida y las implicaciones de otros cambios propuestos en la Constitución.