RDÈ DIGITAL SANTO DOMINGO.- Entre junio de 2024 y el 13 de junio de 2025, el precio del oro aumentó más de 1,100 dólares por onza troy, alcanzando un máximo histórico de USD 3,452.8, impulsado por una combinación de factores monetarios, fiscales y geopolíticos que han consolidado su posición como principal activo refugio a nivel global.
Uno de los factores más influyentes en este repunte ha sido el incremento sostenido en las compras de oro por parte de bancos centrales. Aunque muchas de estas adquisiciones no se registran públicamente, estimaciones de Goldman Sachs revelan que las compras mensuales rondan las 80 toneladas, equivalentes a casi una cuarta parte de la producción minera mundial, marcando un ritmo sin precedentes.
Desconfianza en monedas fiduciarias impulsa al oro
Este patrón de acumulación refleja una creciente pérdida de confianza en las monedas fiduciarias, provocada por el deterioro de las finanzas públicas de varios países y la creciente politización del sistema monetario. La congelación de las reservas rusas en 2022 intensificó el interés por diversificar reservas hacia activos menos vulnerables y ajenos al control político de potencias extranjeras.
Como consecuencia, el oro se ha consolidado como el segundo activo de reserva más importante para los bancos centrales del mundo, superando al euro y posicionándose justo por detrás del dólar estadounidense. Su independencia de gobiernos, resistencia a crisis sistémicas y capacidad comprobada de preservar valor a largo plazo explican su renovada relevancia.
Impacto en la República Dominicana
Para la República Dominicana, este repunte histórico del oro representa una oportunidad estratégica para incrementar los ingresos por exportaciones mineras, particularmente en un contexto internacional favorable para los metales preciosos.
Sin embargo, su aprovechamiento dependerá de factores clave como la capacidad de producción local, los costos operativos del sector extractivo, y la existencia de un marco institucional confiable que favorezca tanto la inversión privada como la seguridad jurídica para los inversionistas.