RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El Papa Francisco, en su histórica participación en la cumbre del G7 celebrada en Apulia, Italia, ha instado a los líderes de las democracias más avanzadas del mundo a considerar seriamente los aspectos éticos en el desarrollo y uso de la Inteligencia Artificial (IA). En un discurso que captó la atención de los presentes, el pontífice expresó su preocupación por el uso de la IA en conflictos armados y la industria armamentística.
“Ninguna máquina debería tener la capacidad de decidir poner fin a la vida de un ser humano”, advirtió el papa, subrayando la necesidad urgente de prohibir las “armas autónomas letales” y promover un mayor control humano sobre su desarrollo y aplicación.
El Pontífice argentino, conocido por su compromiso con temas de justicia social y tecnología ética, hizo un llamado a reflexionar sobre el impacto de la IA en la sociedad global. Reconoció tanto las posibilidades fascinantes de esta tecnología para democratizar el acceso al conocimiento y promover la investigación científica, como los temores ante sus potenciales consecuencias negativas, como el aumento de la desigualdad entre naciones y clases sociales.
En este contexto, el Papa Francisco recordó la importancia de mantener el control humano basado en criterios morales sobre las decisiones que toman las máquinas. “Es fundamental garantizar que el ser humano conserve la capacidad de decidir sobre su propia vida, protegiendo un espacio de control significativo frente a las elecciones de la IA”, enfatizó.
Además, el Papa exhortó a los líderes políticos presentes en la cumbre a utilizar su poder para asegurar un futuro donde la IA contribuya al bien común y no amenace la dignidad humana. “La política desempeña un papel crucial en este escenario. Necesitamos una política que sirva para dirigir con esperanza y confianza nuestro futuro frente a los desafíos que plantea la IA”, concluyó el Pontífice.