RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Circe Almánzar, abogada y exvicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), instó este viernes a aplicar estrictamente la normativa laboral que exige que el 80 % de los empleos sean ocupados por dominicanos y el 20 % por extranjeros.
Durante su participación en los Premios EPA, organizados por la Unión Europea, Almánzar enfatizó que cualquier sector que no cumpla con esta disposición debería enfrentar sanciones, incluso la paralización de sus actividades.
“Es necesario actuar con firmeza y coherencia, aplicando la ley sin excepciones”, señaló Almánzar, destacando la importancia de abordar los desafíos migratorios en un contexto de respeto a la soberanía nacional.
Almánzar reconoció que la agricultura ha sido históricamente dependiente de la mano de obra extranjera, especialmente haitiana, debido a acuerdos que han legitimado esta práctica. Sin embargo, sugirió buscar alternativas para garantizar un equilibrio entre el cumplimiento de la ley y las necesidades del sector.
En el caso de la construcción, destacó que la dependencia de trabajadores extranjeros está vinculada a los bajos salarios. Según Almánzar, mejorar las condiciones laborales podría incentivar la contratación de mano de obra local.
Sobre la reciente propuesta en el Congreso Nacional para restringir el alquiler de viviendas a ciudadanos haitianos, Almánzar subrayó que los derechos de los extranjeros legales deben ser respetados, pero enfatizó que quienes estén en situación irregular no deberían acceder a alquileres sin documentación adecuada.
“Esto no se trata de discriminación; la ley debe aplicarse a todos los extranjeros por igual. Quienes estén de forma legal deben ser tratados conforme a la normativa”, expresó.
La exvicepresidenta de la AIRD también alertó sobre los riesgos de adoptar medidas extremas contra los inmigrantes haitianos, señalando que podrían generar tensiones adicionales en la relación entre ambos países. “El país debe evitar caer en excesos y maltratos, manteniendo el respeto por nuestros vecinos y fortaleciendo nuestras políticas soberanas”, afirmó.
Finalmente, Almánzar hizo un llamado a los sectores empresariales para que respalden las políticas del Estado en la gestión de la crisis migratoria, advirtiendo que un desbordamiento de la situación en Haití tendría consecuencias negativas para toda la República Dominicana. “Es momento de actuar con responsabilidad para proteger los intereses nacionales sin perder de vista el respeto a los derechos humanos”, concluyó.
