Por Jeimy Moquete
RDÉ DIGITAL, CIUDAD DEL VATICANO. – El Vaticano comenzó este jueves el período más solemne de la Semana Santa con el papa Francisco oficialmente al margen, mientras continúa su recuperación tras superar una neumonía bilateral. Las principales celebraciones litúrgicas fueron presididas por cardenales designados para sustituirlo.
El pontífice de 88 años no asistió a la tradicional misa del Jueves Santo celebrada en la Basílica de San Pedro, durante la cual se bendicen los óleos utilizados a lo largo del año. La ceremonia fue encabezada por el cardenal Domenico Calcagno, exdirector de la oficina de patrimonio del Vaticano.
A pesar de su ausencia, medios italianos informaron que Francisco podría visitar la prisión central de Roma para conmemorar la Última Cena de Cristo con los reclusos, como ha hecho en años anteriores. El Vaticano no confirmó ni negó esta posibilidad, señalando que cualquier salida del papa sería privada y dependería de su estado de salud.
La eventual visita se enmarcaría en el enfoque pastoral del papa hacia las personas privadas de libertad, especialmente en el contexto del Año Santo 2025, que prevé actividades papales específicas con este colectivo.
Francisco, que permaneció hospitalizado durante 38 días en el hospital Gemelli, ha mostrado señales de mejoría. Recientemente hizo una aparición sorpresa al final de la misa del Domingo de Ramos y ha realizado visitas privadas a la Basílica de San Pedro y a la Basílica de Santa María la Mayor.
Fuentes del Vaticano indican que el papa ya no utiliza tubos nasales de oxígeno y depende cada vez menos de la terapia. Además, este miércoles sostuvo su primera audiencia grupal desde el alta médica, recibiendo a más de 70 profesionales de la salud que lo atendieron en el Gemelli.
Durante el encuentro, Francisco agradeció su labor con voz aún entrecortada, pero más firme, y destacó especialmente el liderazgo de la rectora de la Universidad Católica del Sagrado Corazón, Elena Beccalli: “Cuando las mujeres mandan, las cosas van bien”, afirmó.
Cardenales al frente de las celebraciones
El papa ha delegado las celebraciones litúrgicas de Semana Santa en distintos cardenales. La ceremonia del Viernes Santo estará a cargo del cardenal Claudio Gugerotti, prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales. Para la misa del Domingo de Pascua fue designado el cardenal Angelo Comastri, administrador emérito de la Basílica de San Pedro.
No obstante, el Vaticano confirmó que el propio papa Francisco ha redactado las meditaciones que se leerán durante el Vía Crucis en el Coliseo de Roma este viernes por la noche.
Aún se desconoce si el pontífice participará personalmente en el tradicional mensaje y bendición “Urbi et Orbi” del Domingo de Pascua. Es posible que otra persona lea su discurso mientras él imparte la bendición a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro.
Según el equipo médico, el papa deberá seguir convaleciendo durante al menos dos meses más en el Vaticano, acompañado de terapia física y respiratoria diaria. La expectativa es que, con el tiempo, pueda retomar su agenda habitual.