RDÉ DIGITAL, CHINA (EFE). – Elon Musk, el presidente ejecutivo de Tesla, arribó este domingo a Pekín entre expectativas de que impulse la tecnología de conducción autónoma de la empresa en China, un mercado automovilístico clave y donde la rivalidad con los fabricantes locales de vehículos eléctricos (VE) se agudiza.
Según informantes citados hoy por el diario hongkonés South China Morning Post, los detalles de la agenda y el itinerario de la visita de Musk aún no se han hecho públicos, pero varios medios locales difundieron durante el día videos del avión privado de Musk aterrizando en la capital del gigante asiático.
La estancia de Musk coincide con el 18º Salón del Automóvil de Pekín, que se celebra del 25 de abril al 4 de mayo y congrega a más de 1.500 expositores.
En este evento, los principales fabricantes de automóviles exhiben sus últimos productos de VE, entre los cuales se presentarán 278 nuevos modelos de coches de energías alternativas.
A través de su cuenta de X, Musk manifestó recientemente la posibilidad de brindar a sus clientes chinos las opciones de piloto automático y conducción autónoma supervisada de Tesla en un futuro cercano.
Esta declaración suscitó interés en el sector, ya que China ha observado un incremento en la adopción de sistemas avanzados de asistencia al conductor y funciones de conducción autónoma en vehículos producidos en serie.
La última visita de Musk a China tuvo lugar en junio de 2023, cuando se reunió con tres ministros del Gobierno chino, lo que provocó gran atención en las redes sociales del país.
En 2019, Tesla inauguró en la metrópoli de Shanghái (este) su primera «gigafactoría» fuera de Estados Unidos, una planta de la que salieron más de 710.000 vehículos en 2022, lo que, según el periódico oficial Global Times, representa algo más de la mitad de sus ventas a nivel mundial.
La empresa, líder en el segmento de VE de alta gama en China, entregó 603.664 Model 3 y Model Y fabricados en su “gigafactoría” a compradores en China el año pasado, un incremento del 37,3 % respecto a 2022.
Para mantener su posición predominante, la compañía ha reducido los precios de sus vehículos fabricados en la metrópoli oriental hasta un 6 %.
En abril del año pasado, la marca anunció que establecerá una nueva fábrica en Shanghái para producir sus «Megapack», unas baterías de almacenamiento de energía empleadas para estabilizar las redes eléctricas y evitar cortes de suministro.
Esta nueva planta de Tesla en Shanghái tendrá una capacidad de producción de unas 10.000 unidades del mencionado producto cada año, según reveló la compañía.
