RDÉ DIGITAL, NUEVA YORK.- En una jugada de alto riesgo que podría redefinir el futuro de la inteligencia artificial, Elon Musk ha encabezado una oferta para adquirir OpenAI, la empresa matriz de ChatGPT, por un valor de 97.400 millones de dólares.
La propuesta llega en un momento de tensiones crecientes entre Musk y Sam Altman, CEO de OpenAI, con quien mantiene una relación conflictiva.
Musk ha sido un crítico abierto de OpenAI, acusando a la empresa de apartarse de sus principios fundacionales. En varias demandas legales presentadas contra OpenAI y Altman, Musk argumenta que los directivos de la compañía han tergiversado su imagen como una organización filantrópica, y señala que la empresa ha incumplido sus estatutos al priorizar el lucro por encima de sus objetivos originales.
OpenAI, estructurada como una organización sin fines de lucro, posee una entidad con fines de lucro, OpenAI LP, que ha sido clave en el ascenso meteórico de la compañía, llevándola de una valoración nula a alcanzar los 100.000 millones de dólares en pocos años.
Este modelo híbrido ha sido en gran parte orquestado por Altman, quien es visto como el arquitecto del éxito de OpenAI, consolidando su rol como figura central en la evolución de la firma.
La oferta de Musk, que podría remodelar el panorama de la inteligencia artificial, destaca por su magnitud y por las implicaciones que tendría para la industria tecnológica. Si se concreta, la adquisición pondría a Musk al frente de una de las compañías más influyentes en el campo de la IA, con el potencial de cambiar radicalmente su enfoque y objetivos.
Este desarrollo llega en un momento crucial para OpenAI, que sigue siendo un referente en la tecnología de inteligencia artificial y enfrenta retos internos y externos sobre su dirección futura.