RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS.– El empresario Elon Musk anunció este miércoles la finalización de su participación como asesor especial en el Gobierno del presidente Donald Trump, citando desacuerdos con el reciente megaproyecto fiscal impulsado por el Ejecutivo estadounidense.
En un mensaje divulgado a través de su cuenta en X (antes Twitter), Musk agradeció la oportunidad de colaborar con la administración, pero expresó su inconformidad con ciertas decisiones presupuestarias que, en su opinión, contradicen los objetivos de eficiencia que promovió durante su gestión.
“Ahora que mi tiempo programado como Empleado gubernamental especial llega a su fin, quiero dar las gracias al presidente Donald Trump por la oportunidad de reducir el gasto despilfarrador”, escribió Musk.
Añadió que la misión del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) “se fortalecerá con el tiempo”.
Musk formó parte del DOGE desde mediados de 2024, una oficina orientada a reducir la burocracia y mejorar la gestión del gasto federal.
Su salida coincide con la presentación de un ambicioso paquete fiscal por parte del gobierno, que incluye aumentos en el gasto público y recortes impositivos para ciertos sectores económicos.
Aunque el empresario no especificó en qué puntos discrepa del plan, sus declaraciones sugieren que considera que las medidas adoptadas representan un retroceso en los intentos por racionalizar el presupuesto federal.
Un asesorado breve y debatido
La participación de Musk como asesor gubernamental generó atención desde su nombramiento, debido a su prominencia empresarial y sus declaraciones públicas sobre temas de política y tecnología.
Si bien su rol era consultivo y de duración limitada, su renuncia se interpreta como una señal de distanciamiento frente a las recientes decisiones económicas del gobierno republicano.
Hasta el momento, la Casa Blanca no ha ofrecido comentarios sobre su salida ni ha anunciado quién ocupará su lugar dentro del DOGE.
La decisión de Musk se suma a otras salidas de figuras privadas que se han distanciado de la administración por desacuerdos estratégicos o ideológicos.