RDÉ DIGITAL ,SANTO DOMINGO.- En medio del desbordamiento de la crisis de violencia en el vecino país de Haití, el sector empresarial y legisladores dominicanos continúan expresando su respaldo a las medidas adoptadas por el Gobierno de la República Dominicana.
Aunque conscientes de las posibles repercusiones económicas negativas debido a la aguda crisis en Haití, los empresarios han dejado claro que la integridad y seguridad de la soberanía nacional deben prevalecer sobre los intereses económicos y comerciales.
El vicepresidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), César Dargam, subrayó este punto al reconocer que, a pesar de ser Haití el segundo socio comercial de la República Dominicana con exportaciones que han alcanzado los mil millones de dólares formalmente, la situación política y el vacío institucional en Haití son asuntos de primer orden en estos momentos.
“Dentro de este contexto, entendemos que la situación política y el vacío institucional son temas de primer orden. Hemos llegado a exportar sobre los mil millones de dólares formalmente a Haití, y aunque la interrupción del comercio impacta en nuestro país, en este instante nuestra prioridad es la situación en la vecina nación”, destacó Dargam.
El vicepresidente del Conep hizo un llamado a los organismos internacionales para que intervengan y brinden ayuda a Haití en la reestructuración de su orden y su institucionalidad, instándolos a no ser “apáticos e indiferentes” ante la crítica situación en la isla caribeña.
Por otro lado, legisladores como el senador Franklin Romero señalaron que la República Dominicana ya ha brindado suficiente ayuda a Haití, asumiendo una responsabilidad que no le corresponde. Rompiendo el silencio sobre las críticas recibidas por parte de nacionales haitianos y la comunidad internacional, el senador destacó que países como Estados Unidos y otros miembros de organismos internacionales tienen la facultad y potestad para intervenir y pacificar a Haití.
En un contexto donde la crisis haitiana se intensifica, las autoridades dominicanas han reforzado la seguridad en la frontera y suspendido los vuelos hacia ese país. Bandas organizadas han tomado el control de cárceles y el aeropuerto principal de Haití, impidiendo incluso el retorno del primer ministro Ariel Henry, quien buscaba apoyo en otros países para enfrentar la crisis.
Este respaldo unánime del sector empresarial y legisladores destaca la solidaridad y compromiso de la República Dominicana en momentos críticos, reafirmando la importancia de garantizar la soberanía nacional como principal prioridad. La comunidad internacional también es instada a asumir su responsabilidad frente a la compleja situación que atraviesa Haití.