RDÉ DIGITAL, WASHINGTON.– La suspensión de la ayuda exterior financiada por el gobierno federal de Estados Unidos, impulsada por Donald Trump, comienza a mostrar sus efectos a gran escala. Varios programas de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en República Dominicana podrían verse afectados.
Para el presupuesto del año fiscal en curso, el exsecretario de Estado Antony Blinken aprobó 42,750 millones de dólares para salud, desarrollo, educación y entrenamiento militar en República Dominicana. En agosto de 2023, USAID entregó más de 45 millones de dólares al gobierno dominicano para crecimiento económico, democracia, derechos humanos, adaptación climática, educación y seguridad sanitaria global. El anuncio lo hizo Samantha Power, entonces jefa de la agencia, durante su visita al país.
Ahora, estas ayudas están amenazadas por las políticas de “gastar o ahorrar en casa” de Trump, lo que ha provocado despidos y cierres de programas en todo el mundo.
El Departamento de Estado, liderado por Marco Rubio, ha otorgado exenciones para garantizar ayuda en áreas esenciales. Inicialmente, se excluyeron de la suspensión los programas de alimentos de emergencia y la ayuda militar a Israel y Egipto. El martes, Rubio amplió la exención a programas de medicamentos vitales, servicios médicos, alimentos y refugio.
Sin embargo, quedaron fuera los programas relacionados con aborto, planificación familiar, diversidad, equidad, inclusión y reasignación de género. Estados Unidos es el mayor donante de ayuda exterior, aportando el 40% de los fondos para asistencia humanitaria, según la agencia Associated Press.
La suspensión incluye el fin de la distribución de medicamentos para el VIH adquiridos con ayuda humanitaria estadounidense, lo que afecta a millones de personas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció el peligro de esta medida, ya que el Programa de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del SIDA (PEPFAR) provee tratamiento a 20 millones de personas, incluidos 566,000 niños.
La coalición dominicana Ongsida expresó su “profunda preocupación” por esta orden, alertando sobre el impacto en la salud de miles de beneficiarios del PEPFAR en República Dominicana. La organización pidió al gobierno de Luis Abinader abordar este tema en la visita de Rubio el próximo 5 de febrero.
Revisión de la ayuda exterior
Trump ordenó la suspensión de la ayuda exterior por 90 días para evaluar cuáles programas seguirán recibiendo financiamiento. La medida encontró el rechazo de diversos sectores, incluidos legisladores demócratas como Adriano Espaillat, quien expresó preocupación por el impacto en los beneficiarios de vales de comida, vivienda y Medicaid.
El miércoles en la tarde, la Casa Blanca rescindió la orden tras su bloqueo temporal por un juez federal. La administración justificó la medida para garantizar que los fondos cumplan con las órdenes ejecutivas de Trump, que incluyen restricciones a derechos de personas transgénero y recortes en programas de diversidad, equidad e inclusión.
Durante décadas, la política estadounidense ha considerado que la ayuda exterior refuerza la seguridad nacional, estabiliza economías y mejora relaciones internacionales. Sin embargo, Trump y legisladores republicanos creen que estos fondos deben destinarse a necesidades internas.