RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La Procuraduría General de la República realizó un concurso abierto al público para seleccionar un nuevo rector para el Instituto de Educación Superior Escuela Nacional del Ministerio Público, institución encargada de la formación y capacitación de fiscales dominicanos y su personal administrativo.
A pesar de la convocatoria, en los últimos cuatro años y medio, la institución experimenta un deterioro que ha debilitado sus funciones y estancado su progreso. Actualmente, el instituto opera sin vicerrector o vicerrectora, lo que ha dejado vacantes importantes departamentos que ahora son dirigidos por empleados interinos o por una sola persona en múltiples roles.
La Vicerrectoría Académica está a la deriva directiva desde finales de 2020, con dos colaboradoras interinas que cumplen estrictamente los lineamientos de la rectora. La Vicerrectoría de Investigación, Innovación y Análisis ha quedado vacía tras la solicitud de traslado de sus miembros, llevando a la rectora a cambiar su nombre a Vicerrectoría de Investigación, Innovación y Transformación Digital, bajo la dirección interina del encargado de tecnología.
La Vicerrectoría Administrativa no existe desde 2022, cuando la Procuraduría General asumió su gestión debido a problemas internos provocados por medidas de la rectoría, culminando en la renuncia de la vicerrectora Ivelisse Sánchez.
Antecedentes de la rectoría
El deterioro institucional comenzó en 2020, cuando la administración de Jean Alain Rodríguez indujo a la renuncia de la entonces rectora Gladys Sánchez Richiez. La rectora actual, Mariem Montero Beard, asumió el cargo tras un concurso que, según informes, tenía un resultado predecible debido a su cercanía con Rodríguez.
Uno de los principales objetivos de su designación fue la organización de un concurso público para aspirantes a fiscalizadores, que resultó en un fracaso significativo. Este concurso, realizado en medio de la pandemia de COVID-19, fue criticado por irregularidades y protestas de los concursantes, lo que llevó a la suspensión del proceso.
El instituto también enfrenta críticas en la Evaluación Quinquenal del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt), que destacó deficiencias en varias áreas. Además, las capacitaciones para fiscales se realizan mayoritariamente de manera virtual debido a limitaciones estructurales, y los programas de capacitación no han sido actualizados en los últimos cuatro años.
A pesar de los informes de logros presentados por la rectora, estos no han sido avalados por un departamento de estadísticas ni supervisados por autoridades de la Procuraduría General. La falta de transparencia en la presentación de datos ha sido una preocupación constante.
Nuevo concurso para fiscalizadores
El Consejo Superior del Ministerio Público aprobó la apertura de un nuevo concurso para aspirantes a fiscalizadores, aunque la Escuela del Ministerio Público se adelantó en anunciarlo en sus redes sociales, lo que fue desautorizado por la Procuraduría General.