RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS.- Estados Unidos anunció este viernes la aprobación de una venta de equipos militares a Israel por un valor total de 3.000 millones de dólares.
El acuerdo incluye municiones, bulldozers y otros equipos destinados a mejorar las capacidades defensivas de Israel en el contexto de su conflicto en la Franja de Gaza, donde se han utilizado armas de fabricación estadounidense.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, autorizó la venta de 2.500 millones de dólares en bombas, ojivas y kits de guía, junto con casi 300 millones de dólares en bulldozers y otros equipos.
Según la Agencia de Cooperación de Seguridad y Defensa (DSCA), la venta está diseñada para “mejorar la capacidad de Israel para enfrentar amenazas actuales y futuras, fortalecer la defensa de su territorio y servir como medio de disuasión”.
Este anuncio ocurre tras un largo periodo de conflicto entre Israel y el grupo palestino Hamás en Gaza, que culminó en una tregua el 19 de enero de 2025.
Las armas estadounidenses han jugado un papel crucial durante este enfrentamiento, y la venta de estos nuevos equipos se enmarca en los esfuerzos de apoyo continuo de Estados Unidos a Israel.
El mes pasado, la administración del presidente Donald Trump ya había aprobado otro paquete de armas por 7.400 millones de dólares, que incluye bombas, municiones y misiles, reafirmando el compromiso de Estados Unidos con su aliado en la región.
Por otro lado, el conflicto ha dejado a Gaza devastada, y la ONU estima que la reconstrucción del territorio palestino podría costar más de 53.000 millones de dólares.
La fase final del acuerdo entre Israel y Hamás contempla un proceso de reconstrucción, aunque ha sido rodeado de controversia debido a las propuestas del gobierno estadounidense para el futuro de Gaza.
Trump sugirió que Estados Unidos podría tomar el control de la Franja de Gaza y transformarla en una especie de “Riviera de Oriente Medio”, desplazando a sus habitantes hacia Egipto y Jordania, una idea que fue rechazada por países árabes y gran parte de la comunidad internacional, incluidos los organismos de la ONU, que alertaron sobre los riesgos de “limpieza étnica”.
Este paquete de ventas militares subraya la estrecha relación entre Estados Unidos e Israel, aunque también genera críticas y debate internacional sobre el impacto de las acciones de ambos países en el conflicto palestino-israelí.