RDÉ DIGITAL, HAITÍ.- Este 12 de enero se cumplen 15 años del devastador terremoto de magnitud 7.2 que sacudió Haití en 2010, dejando una profunda cicatriz en la historia del país y de la región.
Con un epicentro a solo 15 kilómetros de Puerto Príncipe, el sismo causó la muerte de más de 316,000 personas, dejó a 350,000 heridos y a 1.5 millones sin hogar, en lo que se considera una de las peores tragedias humanitarias registradas.
El impacto fue inmediato y devastador. Edificaciones emblemáticas como el Palacio Nacional y la Catedral de Puerto Príncipe colapsaron, mientras hospitales, escuelas y estaciones de policía quedaron inutilizables. Las réplicas, 26 en las primeras nueve horas, continuaron agravando el desastre, con magnitudes que alcanzaron hasta los 5.9 grados.
El sistema de comunicaciones, el aeropuerto de Puerto Príncipe y el principal puerto quedaron inoperativos, lo que dificultó las labores de rescate.
La magnitud de la tragedia hizo que las calles de la capital quedaran sepultadas bajo los escombros, complicando el conteo de víctimas en los días posteriores.
La comunidad internacional reaccionó rápidamente. Desde la vecina República Dominicana hasta Estados Unidos, Europa y América Latina, llegaron toneladas de ayuda humanitaria. Instituciones como la Cruz Roja, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional enviaron recursos económicos y equipos especializados para apoyar a los afectados.
Sin embargo, la magnitud del desastre puso de manifiesto las profundas vulnerabilidades de Haití ante los desastres naturales. En los años posteriores, el país enfrentó la epidemia de cólera que dejó más de 7,000 muertos, y en 2016, el huracán Matthew agravó aún más la situación.