RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO. – El sábado, la Dirección General de Cine y la Academia Dominicana de Periodistas de Arte y Espectáculos (ADOPAE) llevaron a cabo un conversatorio en el que especialistas examinaron los efectos de la Ley de Cine en la industria creativa de la República Dominicana.
En la Cinemateca Nacional, se llevó a cabo una reunión llamada “Florecimiento de la Industria Audiovisual en RD: explorando el impacto de la Ley de Cine en la República Dominicana”, en la que participaron la abogada Marianna Vargas Gurilieva, quien es la titular de la Dirección General de Cine, junto con el cineasta Archie López y la destacada productora y creativa Desirée Reyes.
Además, Gilberto Morillo, productor de cine y experto en gestión financiera cinematográfica, Laura Castellanos, abogada y periodista, y Zumaya Cordero, directora general de Operaciones de Caribbean Cinemas, participaron como panelistas. El diálogo fue organizado por el escritor Alfonso Quiñones.
Se aprobó un plan de trabajo en la asamblea más reciente de la Academia Dominicana de Periodistas de Arte y Espectáculos en diciembre pasado, el cual incluye la organización de eventos como este, con el fin de mejorar la cultura de nuestros afiliados y del público interesado en estos temas.
La directora de la DGCINE, Marianna Vargas Gurilieva, abrió la reunión con una presentación en la que describió el desarrollo y contribución de la industria cinematográfica a la economía nacional. La funcionaria felicitó a ADOPAE por la idea de organizar el conversatorio y expresó su respaldo a futuras iniciativas.
Al comenzar su intervención, mencionó los éxitos derivados de la implementación de las leyes cinematográficas. En República Dominicana, las actividades cinematográficas y de exhibición producen un gran dinamismo económico tanto indirecto como inducido. Marianna Vargas Gurilieva señaló que el aporte económico después del COVID-19 ha aumentado significativamente, llegando a movilizar más de RD$25,000 millones entre 2022 y 2023.
Dijo que la Ley de Cine brinda incentivos a los productores, como un crédito fiscal transferible, exenciones de impuestos en gastos admitidos, internamiento temporal de equipos y locaciones. Comentó que la legislación del cine ha permitido la creación de cinco estudios, un tanque de agua de 65,000 pies cuadrados y más de 26,000 empleos directos e indirectos por parte de 350 empresas especializadas y proveedores de servicios.
“Estamos hablando de que las microempresas han sido impactadas en un 47 %, mientras que las pequeñas empresas en un 40 %. Este es el resultado de las operaciones en las principales localidades donde se han filmado producciones audiovisuales, lideradas por Santo Domingo con el 46 %, seguida por Samaná con el 15 %. La Romana ocupa la tercera posición como una de las locaciones más utilizadas, al alcanzar el 12 %, seguida por Juan Dolio y Boca Chica con el 9 %, mientras que Puerto Plata ha logrado, hasta ahora, el 6 %”, puntualizó.
Marianna Vargas, directora de DGCINE, habló sobre la participación del cine dominicano en festivales internacionales, enfatizando el reciente éxito de “Pepe” de Nelson Carlo de los Santos, una película dominicana coproducida con capital extranjero, que ganó el Oso de Plata a la Mejor Dirección en la 74a edición del Festival de Berlín. Vargas destacó la participación de varias producciones dominicanas en festivales internacionales, incluyendo la película “Ramona”, así como “Hembrita”; “Croma Kid”; “Carajita” y “Bantu Mama”, entre otras.
“Desde 2021 hemos recibido a los principales estudios cinematográficos como Paramount, Pictures, Netflix, Universal, Lionsgate, Disney y MGM”, comentó.
Después de la intervención de Marianna Vargas, directora de DGCINE, tuvo lugar la dinámica liderada por el periodista Alfonso Quiñones. La dinámica estuvo protagonizada por el cineasta Archie López, Zumaya Cordero, directora de operaciones de Caribbean Cinemas, la abogada y periodista Laura Castellanos, la productora de cine Desirée Reyes y el productor Gilberto Morillo.
Los panelistas destacaron el progreso del cine dominicano y la importancia de mantener la Ley de Cine. Archie López, Zumaya Cordero y Desirée Reyes respaldaron la afirmación de Marianna Vargas sobre los incentivos y la creación de empleos en el sector.
La Academia Dominicana de Periodistas de Arte y Espectáculos prepara una serie de conversatorios este año, en los que participaron miembros de la entidad, estudiantes y profesionales de la industria, incluyendo a Omar de la Cruz, director del Festival de Cine Global de Santo Domingo, y a Danilo Reynoso, reconocido actor y productor de cine.
Archie López reafirmó la importancia del liderazgo en la cinematografía, destacando que, gracias a la normativa, el cine nacional, independientemente del género, ha experimentado un gran avance.
“En estos años en los que hemos trabajado de la mano de la Ley de Cine, no solo hemos visto crecer la parte de la creatividad, sino también lo relativo a la formación de técnicos en diferentes áreas”, apuntó Archie López.
Zumaya Cordero, gerente de operaciones de Caribbean Cinemas, destacó la aceptación de las producciones locales y enfatizó que su compañía se ha convertido en un aliado de cineastas y actores.
De igual manera, valoró positivamente el beneficio que la legislación de promoción del cine ha brindado a la industria.
Desirée Reyes, una productora y creativa experimentada en el sector, compartió sus experiencias y opinó que el cine ha cambiado.
Afirmó que los nuevos talentos han tenido la oportunidad de crecer y contribuir a su desarrollo.
Gilberto Morillo, productor y experto en finanzas, manifestó su inquietud debido a la información que posee sobre la intención del gobierno de mutilar o eliminar la Ley de Cine en caso de que se presente una nueva reforma fiscal el próximo año. Morillo informó que ha recibido señales preocupantes de la comunidad empresarial, quienes le recomendaron que suspendieran cualquier inversión en producción cinematográfica debido a la posibilidad de que la Ley de Cine desaparezca.
Laura Castellanos, abogada y comunicadora con amplia experiencia en la legislación de fomento a la industria del cine, destacó las grandes consecuencias que tendría la desaparición de esta ley. Argumentó que anular la ley de incentivos sería incorrecto, especialmente porque los incentivos ya están en otros sectores desde hace hasta 50 años.
En la conversación, los gerentes culturales que tienen proyectos con certificados de interés cultural expresaron su incapacidad para llevarlos a cabo debido a su falta de conocimiento de la ley en varios temas que han abordado y a la amenaza del Ministerio de Hacienda de que no se aplicará.
La industria cinematográfica de República Dominicana se encuentra en un momento crítico en el que la ayuda legislativa es esencial para su crecimiento y durabilidad. Para un sector que ha demostrado su habilidad para fomentar el talento local y atraer inversiones internacionales, la eliminación de la Ley de Cine y la Ley de Mecenazgo podría ser un retroceso cultural y económico.
Los productores de cine dijeron que continuarán trabajando juntos para abordar cualquier posible violación de la legislación del cine.