RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– Ángela Álvarez, la icónica cantautora cubana que marcó un hito en la música al ganar el Latin Grammy al Mejor Artista Nuevo en 2022 a los 94 años, falleció este viernes 6 de diciembre a los 97 años. La noticia fue confirmada por su nieto, el compositor y productor Carlos José Álvarez, a Billboard Español.
La artista murió pacíficamente en Baton Rouge, Louisiana, rodeada de su familia. Aunque no se reveló la causa de su fallecimiento, su legado como símbolo de perseverancia y pasión musical permanece intacto.
Un legado eterno
Carlos José Álvarez, quien produjo el álbum debut de su abuela en 2021, expresó su gratitud por haber compartido con ella una trayectoria única. “Me siento muy afortunado de haber compartido a nuestra abuela con el mundo. Ella fue un regalo para mí. Lo que logramos juntos fue extraordinario. “Ella nos enseñó cómo el arte puede sanar en tiempos de adversidad”, afirmó.
El productor Emilio Estefan también rindió homenaje a la artista: “Ella fue un gran ejemplo para la vida. “Dichoso de haberla conocido”.
Trayectoria marcada por la resiliencia
Ángela Álvarez nació en Camagüey, Cuba, en 1927. Desde pequeña mostró interés por la música, aprendiendo guitarra, piano y canto en un colegio de monjas. Sin embargo, su familia le prohibió dedicarse profesionalmente a la música, considerándolo inapropiado para una mujer.
Tras casarse y formar una familia, Álvarez huyó de la Revolución Cubana en 1962, enviando primero a sus hijos a Estados Unidos a través de la operación Peter Pan. Más tarde, se mudó a Miami, donde realizó trabajos humildes mientras seguía componiendo canciones sobre su vida.
Reconocimiento tardío pero trascendental
A los 95 años, Álvarez hizo historia al convertirse en la persona más longeva en ganar un Latin Grammy, compartiendo el premio de Mejor Artista Nuevo con Silvana Estrada. Durante su discurso de premiación, envió un poderoso mensaje: “Nunca es tarde”.
En 2021, su nieto produjo su álbum Ángela Álvarez, que incluye 15 canciones grabadas con una orquesta que reunió a músicos destacados, como miembros del Buena Vista Social Club. Ese mismo año, protagonizó el documental Miss Angela y participó en la película El padre de la novia.
Inspiración para generaciones
Álvarez demostró que los sueños no tienen fecha de caducidad. Su música y su valentía al perseguir sus pasiones en la última etapa de su vida son un legado que inspira a generaciones presentes y futuras.
Sus palabras y su arte siguen vivos, recordándonos que nunca es tarde para cumplir nuestros sueños.
