RDÉ DIGITAL, GINEBRA.- El pintor suizo Daniel Spoerri, destacado miembro de las vanguardias del siglo XX y creador del ‘arte comestible’ (Eat Art), falleció este miércoles en Viena. La noticia fue confirmada por el Centro Pompidou, con el que colaboró en múltiples ocasiones a lo largo de su carrera.
Nacido en 1930 en Galati, Rumanía, Spoerri huyó con su familia a Suiza durante la Segunda Guerra Mundial, el país natal de su madre. El museo parisino destacó en un comunicado que el artista fue “conocido por una obra única, situada en la intersección entre el arte y la vida misma”.
Miembro del movimiento del ‘nuevo realismo’ junto a figuras como Yves Klein y Jean Tinguely, Spoerri alcanzó notoriedad por sus ‘cuadros-trampa’ (‘snare-pictures’), en los cuales capturaba la fugacidad de la vida cotidiana a través de objetos sencillos. Estos lienzos, que a menudo incluían platos, cubiertos y restos de comida, dieron paso a su célebre ‘arte comestible’, donde los alimentos eran vistos como elementos artísticos.
Spoerri no se limitó a la pintura. En su juventud, fue bailarín principal en la ópera de Berna, y en Italia, diseñó un famoso jardín escultórico en la Toscana. Además, su enfoque innovador lo llevó a abrir su propio restaurante, también llamado Spoerri, en Düsseldorf, Alemania.
El Centro Pompidou, que posee 25 obras de Spoerri en su colección, le dedicó una exposición retrospectiva en 1990, destacando su influencia en el arte contemporáneo. Años antes, en 1977, el artista concibió su ‘Museo sentimental’ en el Pompidou, una colección de objetos personales cuyo valor radicaba más en los recuerdos y emociones que evocaban que en su importancia histórica o artística.
Daniel Spoerri deja un legado que marcó un antes y un después en el arte contemporáneo, especialmente en la redefinición del concepto de lo cotidiano como arte.
