RDÉ DIGITAL, LOS ÁNGELES.- La mítica leyenda de la NBA, Dikembe Mutombo, ha fallecido este lunes a los 58 años, según ha comunicado la propia NBA. El destacado pívot congoleño, conocido por su formidable defensa y su carácter carismático, no pudo vencer al cáncer cerebral con el que convivía desde 2022.
Mutombo, nacido en la República Democrática del Congo, fue uno de los grandes íconos del baloncesto en la década de los 90. Su carrera en la NBA comenzó en 1991 con los Denver Nuggets, donde rápidamente se destacó por su capacidad para taponar, un talento que lo llevó a ser reconocido como uno de los mejores defensores en la historia de la liga.
Durante su trayectoria, jugó para varios equipos, incluyendo los Atlanta Hawks, New Jersey Nets, New York Knicks y Houston Rockets, donde finalmente se retiró en 2009. En total, disputó más de 1.000 partidos en la NBA, anotando más de 18,000 puntos y capturando más de 12,000 rebotes.
El comisionado de la NBA, Adam Silver, expresó su pesar en un comunicado: «Dikembe Mutombo era simplemente más grande que la vida. En la pista, fue uno de los mejores taponadores y jugadores defensivos en la historia de la NBA. Fuera del parqué, dedicó su corazón y alma a ayudar a los demás». Silver también recordó su conexión personal con Mutombo, describiendo cómo tuvo el privilegio de recorrer el mundo junto a él, siendo testigo de su generosidad y compasión hacia las personas.
Además de su éxito en la cancha, Mutombo fue un destacado humanitario. Se comprometió a ayudar a las comunidades necesitadas, especialmente en su país natal y en el continente africano. Su trabajo en causas sociales dejó una huella profunda en la vida de muchos, y su legado perdurará tanto en el ámbito del baloncesto como en el corazón de quienes se beneficiaron de su dedicación.
A lo largo de su carrera, Mutombo fue honrado con múltiples distinciones. Fue ocho veces seleccionado para el All-Star Game y cuatro veces nombrado jugador defensivo del año. Su impresionante palmarés incluye tres selecciones al mejor quinteto de la NBA, dos títulos como máximo reboteador y tres como máximo taponador. Su mejor temporada fue en 2000-2001, cuando llegó a la final de la NBA con los Philadelphia 76ers, aunque el equipo fue derrotado por los Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O’Neal.
Desde 2015, Mutombo fue miembro del Salón de la Fama de la NBA, un honor que celebró su contribución al deporte y su impacto tanto dentro como fuera de la cancha. Era famoso por su icónico gesto de taponar, señalando con el dedo y excluyendo «Not in my house» (en mi casa, no), un movimiento que se convirtió en un símbolo de su presencia dominante en la defensa.
El impacto de Mutombo en el baloncesto y su legado como humanitario se mantendrán vivos en la memoria de todos quienes lo conocieron y lo admiraron. Adam Silver también envió sus condolencias a la familia de Mutombo, quien lo acompañó hasta el final de sus días. Sin duda, se trata del adiós de un referente en el mundo del baloncesto, cuyo espíritu indomable continúa vivo en aquellos a quienes ayudó e inspiró a lo largo de su extraordinaria vida.