RDÉ DIGITAL, ESPAÑA.- La Feria del Libro de Madrid, una de las más importantes en el mundo hispanohablante, concluye este domingo, después de acoger a miles de visitantes y con una presencia destacada de autores latinoamericanos y con Nueva York como invitada de honor.
La directora de la Feria, Eva Orúe, dio a conocer hoy las cifras provisionales de la edición de este año, con una facturación de más de siete millones y medio de euros y 450.226 ejemplares vendidos, más de 600.000 visitantes y con la vista puesta en 2026, que tendrá al humor como protagonista.
Como es tradicional, madrileños y visitantespudieron acudir a la Feria del Libro, situada en el céntrico Parque de El Retiro, desde el pasado 30 de mayo, aunque este año, debido a inclemencias meteorológicas, algunas tardes se cerró.
La mayoría de los visitantes procedían de Madrid (47 %), aunque otros llegaron de otras partes de España y más de 104.000 del exterior, sobre todo de Estados Unidos, Francia e Italia.
Hay que destacar también la presencia especialmente de actividades del público infantil y juvenil, según los organizadores, tanto en las visitas escolares como en las actividadesy en las firmas con autoras y autores especializados en esa literatura.
La asistencia a los actos programados entre todos los espacios disponibles se ha visto incrementada notablemente respecto a ediciones anteriores, según la directora.
Por El Retiro pasaron nombres de la literatura como las escritoras argentinas María Negroni, Gabriela Cabezón Cámara y Claudia Piñeiro, el colombiano Juan Gabriel Vásquez, el mexicano Jorge Volpi o el español Javier Cercas.
También estuvieron presentes el francés Pierre Lemaitre y las estadounidenses Vivian Gornick, Catherine Lacey y Lucy Sante, entre otros.
La edición de este año, que tuvo como lema #NuevaYorkSeEscribeEnEspañol, giró en torno a dos ejes temáticos: ‘Los afectos y la ciudad’, que abordó la relación entre el espacio urbano y las emociones a través de charlas, mesas redondas y diálogos literarios, y ‘La ciudad más mosaica’, centrado en la ciudad como espacio de mezcla, cruce y fragmentación.
Como invitada de honor en la Feria del Libro de Madrid, Nueva York trajo a una delegación diversa de autores, académicos y editores que reivindicaron el español que se vive y se habla en la ciudad.
La Feria acogió este año a casi medio centenar de representantes de la literatura iberoamericana afincados en EE.UU., en un gesto que va más allá de lo simbólico.