RDÉ DIGITAL, NUEVA YORK.- La Fiscalía de Nueva York amplió este viernes su petición de penalización en el juicio civil por fraude empresarial,pidiendo 370 millones de dólares en multas, a lo que su defensa reaccionó, alegando que más de diez semanas de testimonios no produjeron evidencia de intenciones fraudulentas o ganancias mal habidas.
Asimismo, las dos partes presentaron sus desenlaces del juicio en los documentos judiciales antes de los argumentos finales. Se espera que Trump asista, aunque los planes podrían cambiar.
En efecto, será la última oportunidad para que los abogados estatales y defensores expongan sus argumentos en una demanda que tiene consecuencias para el principal aspirante presidencial republicano, incluso mientras lucha en cuatro casos penales en varios tribunales.
El caso civil de Nueva York podría concluir imposibilitando a Tump hacer negocios en el estado donde construyó su imperio inmobiliario, y la procuradora general del estado. La cifra surgió en el expediente de su oficina el viernes; el estado había solicitado 250 millones de dólares antes del juicio, pero había aumentado la cifra a más de 300 millones de dólares durante el procedimiento.
La demanda de Letitia James acusa a Trump, su empresa y ejecutivos clave de engañar a bancos y aseguradoras al inflar enormemente su patrimonio neto. James sostiene que Trump obtuvo tasas atractivas en préstamos y seguros debido a la riqueza que afirmó en sus “estados de situación financiera” personales, o “SFC”, para abreviar.
La petición alega que los documentos daban valores exorbitantes para campos de golf, hoteles y más. A esto se le añade, la antigua casa de Trump en la torre que lleva su mismo nombre en Nueva York. También, su casa actual en el club Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida.
“La conclusión de que los acusados intentaron defraudar al preparar y certificar los SFC de Trump es ineludible”, escribió Kevin Wallace, abogado de la oficina de James, en un documento presentado el viernes. “Los innumerables esquemas engañosos que emplearon para inflar los valores de los activos y ocultar hechos fueron tan escandalosos que desmienten una explicación inocente”.
Los imputados del caso, incluidos sus hijos Donald Trump Jr. y Eric Trump, niegan haber actuado mal.
El exmandatario sostiene que cualquier sobreestimación, como valorar su penthouse en la Torre Trump en casi tres veces su tamaño real, fueron meros errores y no supusieron ninguna diferencia en el panorama general de su fortuna.
Asimismo, declara que, los documentos son legalmente a prueba de balas porque decían que las cifras no fueron auditadas, entre otras advertencias. “Los destinatarios los entendieron simplemente como puntos de partida para sus propios análisis», declara la defensa de Trump.
Por otro lado, los abogados defensores sostuvieron que las demandas contra los vicepresidentes ejecutivos Eric Trump y Donald Trump Jr. deberían desestimarse porque nunca tuvieron “nada más que un conocimiento periférico o participación en la creación, preparación o uso” de los estados financieros de su padre.
La decisión depende del juez, ya que James presentó el caso bajo una ley estatal que no permite la presencia de un jurado. El juez Arthur Engoron ha expresó que espera tomar una decisión a finales de este mes.
