RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El cantautor cubano Francisco Céspedes ofreció una noche inolvidable en el Teatro Nacional Eduardo Brito, donde, acompañado por la Orquesta Filarmónica de Santo Domingo, presentó su espectáculo “Francisco Céspedes Sinfónico” bajo la dirección del maestro Amaury Sánchez.
El concierto inició con la emblemática “Dónde está la vida”, marcando el tono de una velada cargada de nostalgia y emoción. A lo largo de más de dos horas, el artista recorrió su extenso repertorio, interpretando éxitos como “Miradas”, “Cuanto te fuiste” y “Todavía”, además de temas de su nuevo disco.
Uno de los momentos más íntimos de la noche fue cuando Céspedes, acompañado solo por un piano, dedicó “Contigo aprendí” a su pareja, Lilibeth, quien se encontraba en primera fila. También compartió escenario con el cantante español Enrique Ramil, con quien interpretó “Remolino”. Ramil, a su vez, cautivó al público con versiones de “Señora”, de Rocío Jurado, y “A la que vive contigo”, de Manoella Torres.
El concierto, que contó con arreglos sinfónicos de Sánchez, Federico Méndez y la joven Elizabeth López, alcanzó su punto culminante con “Vida vida” y el esperado clásico “Vida loca”. Luego de despedirse, el público lo ovacionó de pie, obligándolo a regresar con “Se me antoja tu vida”, cerrando así una noche mágica.
Antes de finalizar, Céspedes agradeció a México, su hogar desde hace más de tres décadas, y adelantó que próximamente llevará su espectáculo a Santiago de los Caballeros.
