RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La Fundación Economía y Desarrollo (FEyD) entregó en mayo de 2017 un informe al Banco Interamericano de Desarrollo titulado “Reingeniería del Gasto Público en República Dominicana”, en el que se proponía una reforma fiscal integral.
El informe señalaba que la reingeniería del gasto ayudaría a eliminar el gasto corriente improductivo mediante la fusión de ministerios y el cierre de entidades.
Entre las recomendaciones, se sugería la fusión del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT) y del Ministerio de Cultura con el Ministerio de Educación (MINERD), creando un nuevo Ministerio de Educación y Cultura. Asimismo, argumentaba que el 4 % del PIB asignado al MINERD superaba su capacidad de ejecución, lo que justificaba la fusión.
El anuncio reciente del presidente Abinader de fusionar el MINERD y el MESCyT ha sido bien recibido, aunque la institución opina que debería incluir también al Ministerio de Cultura.
La organización propone que los actuales ministros reciban otras funciones y que se nombren nuevos viceministros con experiencia y visión.
Además, se recomendó la fusión de los ministerios de la Presidencia, Mujer y Juventud en un nuevo Ministerio de Desarrollo Social, para centralizar funciones y programas sociales. Sostiene que esta medida enviaría una señal clara del compromiso del gobierno con la racionalización del gasto público.
El informe también aboga por la fusión del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) con el Ministerio de Hacienda, ya que esta medida facilitaría una mejor coordinación en la formulación y ejecución de políticas económicas.
La institución ha señalado que entidades como el Instituto Nacional de Estabilización de Precios (INESPRE) y el Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (FONPER) deberían cerrarse debido a sus altos costos operativos y falta de transparencia, con el fin de reorientar recursos hacia programas más efectivos.
Aunque se considera que se requiere una reingeniería más profunda, el anuncio de fusiones ministeriales es un paso positivo en la dirección de una mayor eficiencia en el gasto público.
En conclusión, la institución reconoce que estas reformas pueden generar resistencia entre los afectados, pero son necesarias para lograr una administración pública más eficiente y menos sujeta al clientelismo político.
