RDÉ DIGITAL, WASHINGTON.- El gobierno del presidente Donald Trump anunció este martes que apelará la decisión de una jueza federal de Maryland, quien bloqueó la orden ejecutiva del mandatario que buscaba eliminar la ciudadanía por nacimiento para los hijos de personas cuyos padres no viven legalmente en Estados Unidos.
En un breve documento, los abogados del gobierno informaron que apelarán esta decisión ante el Tribunal Federal de Apelaciones del Cuarto Circuito. Esta es la segunda apelación que el gobierno presenta desde que la orden ejecutiva de Trump fue bloqueada en los tribunales.
La apelación sigue a la orden de restricción preliminar emitida la semana pasada por la jueza Deborah Boardman, quien resolvió en un caso presentado por grupos de derechos de inmigrantes y madres embarazadas en Maryland. Boardman subrayó que su tribunal no sería el primero en respaldar la medida del presidente y destacó que la ciudadanía es un “derecho valioso” amparado por la 14ta Enmienda de la Constitución de EE.UU.
Este fallo se suma a una serie de decisiones judiciales similares. El lunes, un juez federal en Nueva Hampshire también emitió una orden de restricción preliminar en un caso similar, y la semana pasada, un juez en Seattle bloqueó la orden de Trump, lo que generó más desafíos legales a nivel nacional.
En los tres casos, las demandas giran en torno a la interpretación de la 14ta Enmienda, ratificada en 1868, que garantiza la ciudadanía a todas las personas nacidas en Estados Unidos. La enmienda establece que “todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos y sujetas a la jurisdicción de estos, son ciudadanos de los Estados Unidos y del estado en el que residen”.
Trump ha argumentado que los hijos de no ciudadanos no están “sujetos a la jurisdicción” de los Estados Unidos y, por lo tanto, no tienen derecho a la ciudadanía. Sin embargo, la disputa sobre esta interpretación se ha intensificado debido a la histórica protección de la 14ta Enmienda.
Estados Unidos es uno de aproximadamente 30 países que otorgan la ciudadanía por nacimiento bajo el principio de ius soli, o “derecho de suelo”, siendo esta práctica común en el continente americano. Países como Canadá y México también aplican esta normativa.
El gobierno de Trump continúa luchando contra una serie de bloqueos judiciales que desafían su política migratoria, y se espera que la apelación presentada este martes marque un nuevo capítulo en la batalla legal sobre la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos.