RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La vicepresidenta Raquel Peña informó que el Gobierno dominicano continúa las gestiones diplomáticas y técnicas para renegociar aranceles del 10 % que Estados Unidos impuso recientemente a las importaciones provenientes de República Dominicana.
Esto como parte de una política de “reciprocidad comercial” impulsada por el presidente Donald Trump.
Durante un encuentro con productores de mango en la provincia de Peravia, Peña aseguró que el país no ha aceptado dicha medida y que las autoridades trabajan activamente en una contra propuesta para revertir o suavizar el impacto del arancel.
En el proceso participan el Poder Ejecutivo, así como los ministerios de Agricultura, Industria, Comercio y Mipymes, y Relaciones Exteriores.
“Se está trabajando en una contrapropuesta. No lo hemos dejado así, porque no lo hemos aceptado. Estamos en proceso de negociación para buscar condiciones más favorables para nuestro país”, expresó la vicepresidenta.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Limber Cruz, ratificó que se mantienen las conversaciones con el gobierno estadounidense en un clima de cooperación.
“Vamos a seguir trabajando de buena fe con nuestro principal socio comercial y fortaleciendo los lazos de intercambio con los Estados Unidos”, declaró.
El arancel del 10 %, que entró en vigor el 5 de abril, forma parte de una serie de medidas anunciadas por la administración Trump y afecta también a países como Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guatemala, Honduras, Perú, Costa Rica y Nicaragua.
Preocupación en Gobierno y sectores productivos
El anuncio ha generado preocupación entre productores y exportadores dominicanos, especialmente aquellos del sector agroindustrial, por el posible encarecimiento de sus productos en el mercado estadounidense, que representa el principal destino de las exportaciones nacionales.
El Gobierno dominicano reiteró su disposición a mantener el diálogo abierto con las autoridades norteamericanas, con el objetivo de defender los intereses del país y minimizar el impacto económico para los sectores productivos.
Las negociaciones continúan en curso, y se espera que en las próximas semanas se presenten avances en la búsqueda de un acuerdo que permita preservar el acceso competitivo de los productos dominicanos al mercado estadounidense.
