RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tomó juramento este viernes para continuar en la Presidencia de ese país para los siguientes seis años (2025 -2031) que sería su tercer mandato.
Sin embargo, dignatarios y representantes de Gobiernos de distintas naciones no reconocen la legitimidad de la toma de juramentación.
El Gobierno dominicano, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, (Mirex) destacó entre los elementos que considera deslegitiman la juramentación de Maduro, está el hecho de que existe evidencia de que el resultado de las elecciones celebradas el 28 de julio es distinto al anunciado oficialmente.
En ese tenor, el Gobierno dominicano afirmó que no le reconoce legitimidad democrática al acto de juramentación de Nicolás Maduro como el presidente de Venezuela.
Mediante un comunicado, el Mirex expresó que: “El Gobierno dominicano, fiel a su compromiso con la integridad y transparencia de los procesos electorales, no le reconoce legitimidad democrática al acto de juramentación celebrado en Venezuela en el día de ayer viernes. Este acto es producto de un proceso electoral fraudulento y respecto al cual no se han cumplido con los estándares internacionales en materia electoral, ni con los principios electorales generalmente aceptados”.
“Reiteramos nuestro decidido apoyo al pueblo venezolano, e instamos a que se respete la voluntad popular manifestada en las urnas, para que Venezuela ejerza plenamente la democracia y vea honrada la libre determinación popular”, concluye el comunicado de Cancillería.
Maduro juró sobre un ejemplar original de la Constitución firmada por el fallecido presidente Hugo Chávez y aprobada mediante referéndum en diciembre de 1999, y aseguró que se inicia el “periodo de la paz, la prosperidad y la nueva democracia.
En tanto, Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos, como Perú y Paraguay, negaron legitimidad a la toma de posesión de Nicolás Maduro, que este viernes juró como presidente de Venezuela, en un acto al que no acudieron representantes de estos países, pero sí estuvieron presentes los mandatarios de Cuba y Nicaragua.
Maduro fue juramentado por el Parlamento venezolano, controlado por el chavismo, pese a las denuncias de fraude electoral por parte del bloque opositor.
Tras el acto solemne, Estados Unidos anunció que no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y reclamó que el opositor Edmundo González Urrutia, a quien considera el ganador de las elecciones del pasado 28 de julio, sea juramentado como nuevo mandatario.
“Hoy, Nicolás Maduro celebró una ceremonia de investidura presidencial ilegítima en Venezuela en un intento desesperado por tomar el poder”, expresó el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
La Unión Europea (UE), igualmente desconoce la juramentación de Nicolás Maduro y dijo que careció de “la legitimidad” de un mandatario “democráticamente elegido”.
“Las autoridades venezolanas perdieron una oportunidad clave de respetar la voluntad del pueblo y asegurar una transición democrática transparente con garantías para todos. Nicolás Maduro, por tanto, carece de la legitimidad de un presidente democráticamente elegido”, declaró la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas, en un comunicado en nombre de los Veintisiete.
El Reino Unido se sumó a las sanciones anunciadas por la Unión Europea (UE) contra Nicolás Maduro, que publicó una nueva tanda de quince sancionados asociados con el Gobierno venezolano, entre los que figuran la presidenta del Supremo, Caryslia Rodríguez, al tiempo que tildó de “ilegítima” esa presidencia.
En un comunicado divulgado por el Foreign Office, el ministro británico de Asuntos de Exteriores, David Lammy, calificó la presidencia de Maduro de “fraudulenta”, coincidiendo con el día de la investidura.
Desde Perú, la presidenta Dina Boluarte rechazó la asunción “fraudulenta” de Nicolás Maduro para un nuevo periodo gubernamental y reiteró que “no lo reconoce” como presidente de ese país, sino al opositor Edmundo González Urrutia.
Asimismo, el Gobierno de Paraguay expresó su firme respaldo a quien considera el presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, y dijo que “condena absolutamente el actuar del régimen ilegítimo” de Nicolás Maduro.
También, el Secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, reiteró en Guatemala su respaldo a González Urrutia.
“Si la democracia se respetara Edmundo hoy sería juramentado como presidente de Venezuela”, indicó Almagro.
La oposición denuncia un “golpe de Estado”
Mientras, expresidentes latinoamericanos que acompañaron a Edmundo González en su gira americana y aspiraban a viajar con él a Venezuela para que asumiera la Presidencia, como el colombiano Andrés Pastrana o la costarricense Laura Chinchilla, confirmaron que el dirigente opositor se encuentra en Santo Domingo, última etapa de este viaje.
Además, grupos de opositores se movilizaron en diferentes países para denunciar lo que consideraron un “golpe de Estado” por parte de Nicolás Maduro.
En Madrid, donde se concentraron cerca de un centenar de venezolanos, el coordinador del Comando Venezuela en España, José Antonio Vega, afirmó que, pese a la asunción del chavista, hay una “estrategia” de la oposición para avanzar en una situación “compleja e inédita” en el país.
Arropados por miembros del conservador Partido Popular español, los opositores en Madrid advirtieron que “vamos a hacer a respetar la soberanía popular” porque “el cambio en Venezuela está decretado”.
“Vamos hasta el final, y el final es el final de este régimen”, insistió Vega.
También en Londres, un grupo de opositores se reunió a los pies del Parlamento británico y el Big Ben y celebró “el inicio de la presidencia de Edmundo González”.
“Nicolás Maduro ha intentado autoproclamarse, pero la realidad es que nuestro presidente Edmundo González hoy comienza a ejercer su cargo. Eso es lo que estamos celebrando aquí, el retorno de la democracia a Venezuela”, dijo a EFE Henry Williams, un británico-venezolano portavoz del movimiento opositor Comando con Vzl (Venezuela) en el Reino Unido.
Concentraciones similares se registraron también en varias capitales latinoamericanas, como Buenos Aires o Bogotá.