RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Entre 2017 y 2024, los gobiernos dominicanos han tomado prestados 510 millones de dólares, equivalentes a 29,580 millones de pesos a la tasa promedio de ese período, con el objetivo de resolver el problema del vertedero de Duquesa, donde se depositan los residuos sólidos del Distrito Nacional y los municipios del Gran Santo Domingo.
Según Waldys Taveras, experto en asuntos municipales y director ejecutivo de la Mancomunidad del Gran Santo Domingo, desde 2017 se han autorizado 500 millones de dólares para la reparación de las vías de acceso al vertedero, una inversión que fue aprobada por el presidente Luis Abinader en 2022. Sin embargo, la mayoría de esos fondos se han destinado a consultorías y asesorías, sin que se haya logrado una solución efectiva al problema ambiental.
Taveras señala que esta inversión no refleja una remediación adecuada del vertedero, el cual es considerado el mayor botadero a cielo abierto y un importante contaminador del medio ambiente en la región del Caribe y Centroamérica.
Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicado en 2019 revela que, desde Duquesa, se generan ventas de productos aprovechables que superan los 22 millones de pesos mensuales. No obstante, la administración del vertedero, financiada por los pagos de los ayuntamientos, los aportes del Ministerio de Medio Ambiente y las empresas privadas, solo recibe 15 millones de pesos mensuales.
De acuerdo con el artículo 140 de la Ley 225-20 de Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos, Duquesa debe recibir 600 pesos por tonelada, lo que generaría ingresos de hasta 70 millones de pesos mensuales. Estos pagos deberían ser cubiertos por el fideicomiso de residuos sólidos, pero la realidad es que los recursos son insuficientes.
Taveras también destaca que, además de las 5,000 toneladas de residuos sólidos que se vierten diariamente en Duquesa, el vertedero recibe más de 15,000 galones de aguas servidas, en su mayoría provenientes de la limpieza de pozos sépticos, con altas concentraciones de heces fecales que contaminan el río Isabela.
En 2017, el Banco Mundial aportó 150 millones de dólares para la remediación del vertedero, y en julio de 2022, la Presidencia, a través del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), destinó otros 500 millones de pesos para la reparación de las vías internas y externas del vertedero. Sin embargo, la solución definitiva al problema sigue siendo un desafío pendiente.