RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- En el marco de la conmemoración del Día del Trabajador, los principales gremios sindicales del país manifestaron su preocupación ante posibles reformas al Código de Trabajo que busquen modificar la figura de la cesantía, advirtiendo que dicha medida representaría una amenaza a la estabilidad laboral y la paz social.
La cesantía, contemplada en el artículo 80 del Código de Trabajo, ha sido defendida como un derecho histórico del movimiento obrero. En ese sentido, Jacobo Ramos, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), recordó que su inclusión fue el resultado de más de una década de negociaciones.
“No se trata de una dádiva, sino de una conquista legítima que garantiza estabilidad a los trabajadores y confianza a los inversionistas”, afirmó.
Los dirigentes sindicales también denunciaron las persistentes desigualdades en el sistema laboral. A pesar de los aumentos salariales recientes, aseguran que el poder adquisitivo de los trabajadores sigue deteriorándose ante el elevado costo de la canasta básica.
Ramos criticó además las restricciones a la libertad sindical en sectores como la construcción, la agricultura y las zonas francas, así como las fallas en la implementación de la Ley de Seguridad Social.
Por su parte, Gabriel del Río, presidente de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), cuestionó la sostenibilidad del sistema de pensiones y de los ingresos de los trabajadores del sector público, que en muchos casos oscilan entre los 7,000 y 10,000 pesos mensuales.
“El problema no es solo legal, sino estructural. El modelo económico favorece a los empleadores mientras margina a la clase trabajadora”, indicó.
Ambos gremialistas coincidieron en rechazar cualquier reforma laboral que afecte derechos adquiridos sin un proceso de diálogo transparente y efectivo.
Hicieron un llamado al Congreso Nacional y al Ejecutivo a respetar el marco legal vigente y priorizar políticas que promuevan la justicia social y el trabajo digno.
Los sindicatos advirtieron que la eliminación o debilitamiento de la cesantía podría generar un deterioro del clima laboral y comprometer la estabilidad que por décadas ha caracterizado al país.