RDÉ DIGITAL SANTO DOMINGO. El primer ministro de Haití, Garry Conille, anunció en un discurso nacional el miércoles la declaración del estado de emergencia en 14 municipios del país debido a la influencia de poderosas bandas armadas. El objetivo es combatir estos grupos y restaurar la seguridad nacional de manera efectiva.
“Este estado de emergencia facultará al Gobierno para actuar con determinación, arrestar a los criminales y restablecer la autoridad estatal”. Insto a los residentes de las áreas afectadas a mantener la calma y estar alerta”, señaló Conille.
El primer ministro también llamó a las bandas a deponer las armas y aceptar la autoridad del Estado, enfatizando la necesidad de colaboración entre la población y las fuerzas de seguridad.
Conille solicitó a la Policía Nacional de Haití, apoyada por fuerzas de Kenia, iniciar un despliegue gradual y estratégico en áreas específicas según un plan detallado. El objetivo final es recuperar el control territorial de las pandillas, implementando operativos casa por casa y distrito por distrito.
El Gobierno se comprometió a fortalecer la independencia judicial, combatir la corrupción y asegurar la igualdad ante la ley para todos los ciudadanos.
“Con el respaldo del Consejo Presidencial de Transición, implementaremos medidas decisivas para erradicar la inseguridad y restaurar la paz en todo el país”, afirmó Conille, destacando que estas acciones representan un punto de inflexión crucial en la lucha contra la violencia que afecta a los haitianos.
Las bandas armadas han generado un clima de terror en Puerto Príncipe, afectando gravemente la vida diaria de sus habitantes. La situación ha causado el cierre de negocios, el abandono de servicios básicos como la educación y la salud, y un incremento en la violencia callejera.
La presencia de estas bandas ha bloqueado rutas comerciales y perturbado las cadenas de suministro, afectando negativamente la economía del país y aumentando los niveles de pobreza y desempleo entre la población.
Conille subrayó que las mujeres y niñas son particularmente vulnerables, enfrentando secuestros, violaciones y otras formas de violencia, lo cual se ve agravado por un clima de impunidad generalizada y falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades.
El miércoles, fuerzas de seguridad haitianas y kenianas se enfrentaron a miembros de bandas armadas en el centro de Puerto Príncipe, marcando un punto crítico en los esfuerzos conjuntos para restaurar el orden público en la capital haitiana.
Este operativo tuvo lugar tras la llegada de un segundo contingente de policías kenianos, equipados con nuevos vehículos blindados, destinados a apoyar las operaciones de seguridad en el país.