RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS (EFE).- El patriotismo ha encontrado un nuevo impulso en el Partido Demócrata, encabezado por la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.
En sus recientes mítines, Harris ha adoptado símbolos que tradicionalmente han sido asociados con el Partido Republicano, como la bandera estadounidense y un enfoque militarista del concepto de libertad, que resuena fuertemente entre los votantes conservadores.
Con el gobernador de Minesota, Tim Walz, como su compañero de fórmula, conocido por su pasado militar y su afición a la caza, Harris ha reconfigurado la narrativa patriótica.
En los eventos de la campaña, las banderas ondean, los asistentes visten gorras de camuflaje con el lema «Harris-Walz», y suenan canciones icónicas como «Born in the USA» de Bruce Springsteen. Este nuevo enfoque busca atraer a votantes independientes y republicanos moderados.
La estrategia de Harris se centra en la «libertad», pero desde una óptica progresista. Mientras los republicanos tradicionalmente defienden la libertad individual frente a la intervención del gobierno, Harris aboga por la libertad de las mujeres sobre sus cuerpos y la de los niños para ir a la escuela sin temor a la violencia armada.
La canción «Freedom» de Beyoncé forma parte de su campaña, subrayando su mensaje de igualdad de oportunidades económicas y protección de derechos civiles.
Michael Cornfield, profesor de política en la Universidad de Georgetown, señala que Harris está reclamando un «patriotismo optimista», basado en la unión de los estadounidenses, en contraste con la retórica divisiva de Trump.
Harris ha subrayado repetidamente el papel de Trump en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, y advierte sobre los peligros de su posible retorno al poder.
Además, Harris ha reforzado su imagen como líder militarista, prometiendo mantener a EE.UU. con la fuerza de combate más poderosa del mundo, lo que le ha ganado el apoyo de más de 700 exmilitares y figuras de seguridad, tanto demócratas como republicanos.
