RADIODIGITAL, SANTO DOMINGO.-El economista y consultor empresarial, Heri Hebrard, insta al próximo Gobierno surgido de las elecciones de mayo a impulsar reformas significativas en el sector eléctrico, encaminadas hacia una privatización gradual de las empresas distribuidoras de electricidad y de la generadora de Punta Catalina, mediante cotizaciones en la Bolsa de Valores.
Hebrard sostiene que esta medida no solo promovería la eficiencia en el sector energético, sino que también aliviaría la carga fiscal del Estado, considerando que el subsidio gubernamental en esta área representa casi el 40 % del déficit total del país.
Además, subraya que esta iniciativa generaría recursos frescos que podrían destinarse a reducir la presión sobre la deuda pública, un aspecto crucial para la estabilidad económica del país.
«Esto permitiría al Estado liberar recursos para reducir el peso de la deuda. El pago de intereses actualmente consume el 25 % de los ingresos estatales, una cifra que debe reducirse, a largo plazo, entre un 15 y un 20 %», afirmó.
Hebrard sugiere aprender de los errores del pasado en la privatización de empresas distribuidoras de electricidad como EdeNorte, EdeSur y EdeEste, las cuales, según él, fracasaron debido a una ejecución inadecuada y falta de socios idóneos.
Propone que la privatización de entre un 30 y un 50 % de estas empresas, junto con la participación de accionistas en Punta Catalina a través de la Bolsa de Valores, garantizaría un proceso transparente y creíble para atraer socios adecuados.
El primer paso, según él, sería reducir las pérdidas de las distribuidoras y, una vez estabilizadas, mejorar el valor de las acciones.
«Considero que el Estado debería cotizar parte de estas empresas en la Bolsa de Valores y permitir que los fondos de pensiones inviertan en ellas», agregó.
En el esquema propuesto por el consultor empresarial, se promueve la participación del sector privado sin que el Estado renuncie por completo a su rol en el sector. Hebrard enfatiza que las generadoras hidroeléctricas y las empresas de transmisión deben permanecer bajo control absoluto del Estado, dada su importancia estratégica.
A largo plazo, sugiere que el Estado se desprenda por completo de la distribución energética y, a medida que el sector se recupere, considere la venta parcial de acciones en Punta Catalina.
«El proceso debe ser completamente transparente, con las ventas de acciones realizadas a través de la Bolsa de Valores para garantizar la equidad y dar prioridad a los empleados y al público en general para convertirse en accionistas», destacó.
Hebrard enfatizó la importancia de tener un accionista de referencia con experiencia en la operación de empresas distribuidoras para evitar los errores del pasado y garantizar el éxito de esta iniciativa.
