RDÉ DIGITAL, HIGUEY. – En la República Dominicana, la Virgen Nuestra Señora la Altagracia es objeto de dos importantes celebraciones anuales. El 21 de enero conmemora la Batalla de la Sabana Real de la Limonade, un evento clave en el imaginario colectivo dominicano, mientras que el 15 de agosto marca la Coronación de la Virgen, destacada como la madre espiritual del país.
El 15 de agosto de 1922, el Papa Pío XI canonizó a La Altagracia, y en 1979, el Papa Juan Pablo II la coronó en la Puerta del Conde durante su visita a Santo Domingo. Esta fecha, originalmente asociada con la Asunción de la Virgen María, ha sido adoptada como el día central de la advocación mariana de La Altagracia, conocida afectuosamente como “la chiquitica de Higüey”.
Desde el año 1692, los habitantes de la Villa de Higüey han celebrado la festividad patronal el 15 de agosto, aunque el 21 de enero sigue siendo un feriado importante, el día oficial de la coronación de la Virgen. A pesar de la diferencia en los días festivos, el 15 de agosto sigue siendo una jornada clave para la devoción mariana, marcada por rituales y celebraciones que unen a los creyentes en honor a la Altagracia.
En Higüey, el 15 de agosto es un día de gran actividad religiosa y festiva. Los devotos participan en liturgias, procesiones y eventos comunitarios como la Feria Agropecuaria del Este, donde se subastan toros ofrecidos a la Virgen. Además, la celebración incluye visitas a la basílica, la realización de promesas y el encendido de velas.
El parque 15 de agosto, construido en 1926, es un punto central del circuito religioso y turístico de Higüey. Este espacio, patrimonio cultural de la provincia La Altagracia, destaca por su glorieta y sus cercanías a sitios emblemáticos como el Pozo de la Virgen y la Iglesia San Dionisio.
La trilogía de fechas, 13, 14 y 15 de agosto, es un referente del turismo de devoción y un momento de encuentro para los fieles que buscan fortalecer su fe y cumplir promesas. La devoción a la Altagracia sigue siendo una manifestación vibrante del espíritu religioso y cultural dominicano.
