RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El diagnóstico, presentado ayer por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), indica que al 2022 habrá 3.3 hombres trabajando por cada mujer empleada en el sector manufacturero. Esto es una disminución de un punto porcentual en comparación con seis años antes, cuando en 2016 había alrededor de 4.3 hombres trabajando por cada mujer.
La manufactura ha incorporado a más mujeres en sus procesos industriales a lo largo del tiempo, lo que representa un avance en la equidad de género en este sector con respecto a los empleos que genera. El “Estudio exploratorio sobre la igualdad y equidad de género en la industria de la manufactura local en la República Dominicana” lo demuestra.
A pesar de estos avances, la disparidad en los ingresos mensuales entre ambos sexos ha aumentado. En la manufactura local, tanto en el sector formal como informal, las mujeres ganaron una media mensual de 19,056.3 pesos, un 26 % menos que la media de 25,777.4 pesos que ganaron los hombres en el mismo año.
En otras palabras, en la industria, los hombres tienen 6,721.5 pesos más que las mujeres.
Han trabajado menos horas
La causa de esto es una disparidad en los ingresos por hora, según Magdalena Lizardo, una consultora del Grupo Pareto que colaboró en la realización del estudio.
En 2022, “las mujeres realizaron 9.3 horas menos de trabajo remunerado a la semana que los hombres en el sector, debido a responsabilidades en el hogar y quehaceres que alejan a las mujeres de una inserción más plena en la actividad productiva, y eso tiene implicaciones en el salario de las mujeres”, acotó.
Se destacó que esta diferencia tiene un impacto en las condiciones en las que las mujeres desempeñan sus funciones laborales. Por ejemplo, en el sector informal, las diferencias salariales entre ambos sexos llegaron a ser de hasta 10,392.79 pesos en 2022. Mientras tanto, en el ámbito formal, el valor anual era de alrededor de 3,987.04 pesos.
Según el estudio, el desempeño del sector informal tuvo un impacto significativo en el aumento de la brecha salarial.
Según el estudio, la brecha de género entre hombres y mujeres en el sector manufacturero ha disminuido, ya que las mujeres ocuparon el 89% de los puestos de trabajo creados entre 2016 y 2022.
Sin embargo, indica que se requieren más esfuerzos para diversificar el papel de las mujeres en 18 actividades dentro de la industria manufacturera en las que la presencia masculina es significativamente mayor.
Además, reconoce que siguen existiendo brechas significativas en términos de salarios, así como la inclusión de más mujeres en puestos de gerencia y grandes empresas.
En consecuencia, la evaluación sugiere una estrategia que se basa en cinco pilares esenciales para las autoridades y empresas:
- Construir políticas públicas intersectoriales que promuevan la igualdad de género.
- Crear y administrar conocimiento especializado.
- Sensibilización sobre el valor de la igualdad de género en el ámbito laboral, revisar y adaptar las leyes y reglamentos actuales para mejorar la equidad y la igualdad de género, asegurando un sistema que supervise y facilite su cumplimiento.
- Diseño e implementación de instrumentos para la adopción de prácticas en el ambiente laboral con el fin de continuar promoviendo la creación de empleos para más mujeres, la consideración de sus empresas en la gestión de las compras públicas y la formalización de emprendimientos manufactureros liderados por mujeres.