RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La escalada de precios en los mercados de la Duarte y Villa Consuelo ha generado una preocupación palpable tanto entre los comerciantes como entre los consumidores, quienes se ven afectados por el impacto directo en sus bolsillos de los costos cada vez más elevados de los productos alimenticios básicos.
Comerciantes en el mercado de Villa Consuelo, detallaron cómo los precios de alimentos fundamentales como el arroz, la habichuela, el azúcar, el bacalao y el arenque han experimentado aumentos considerables en las últimas semanas, lo que dificulta aún más la situación económica de los ciudadanos.
Un aspecto que ha llamado la atención es la percepción de los consumidores al recibir cantidades menores de productos por el mismo precio. Un ejemplo de esto es al comprar carne de pollo, una situación que refleja la complejidad de la dinámica entre oferta y demanda en estos mercados.
En el mercado de la Duarte, se comparte la misma preocupación por los altos precios de la carne de res y cerdo, lo cual ha impactado significativamente las ventas de los establecimientos, evidenciando así el impacto directo que tienen estos incrementos en los negocios locales.
A pesar de que los clientes reconocen que los mercados ofrecen cierto grado de ahorro en comparación con otras opciones de compra, continúan expresando su descontento debido a la persistente escalada de precios que afecta su capacidad adquisitiva y, por ende, su calidad de vida.
A esto se le añade que la preocupación por la falta de opciones accesibles y la inexistencia de puntos de Inespre en algunas zonas como una alternativa viable para enfrentar los altos precios y hacer frente a las necesidades alimenticias básicas de la familia.
Esta situación no es exclusiva de estos mercados, ya que moradores de otros sectores como el Ensanche Espaillat y el Luperón también han expresado la misma inquietud debido a la falta de puntos de Inespre en sus comunidades, lo que agudiza la preocupación por el acceso a alimentos a precios razonables.
En este contexto, los comerciantes reconocen la importancia vital de los mercados para mantener sus negocios a flote frente a los desafíos económicos actuales, lo que resalta la necesidad de implementar medidas que contribuyan a controlar los precios y garantizar el acceso equitativo a productos alimenticios esenciales para toda la población.
