RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– El Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) está en un «punto de quiebre» por que se está suministrando la totalidad de la demanda energética sin limitaciones por la capacidad de generación o para mejorar indicadores comerciales de las empresas de distribución. Esto permite planificar «de manera más fidedigna cómo satisfacer sus necesidades a futuro».
Asimismo, el reporte, denominado «Monitor Energético-octubre 2023» del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (Mepyd), resalta que las autoridades del sector eléctrico han expresado su interés en desarrollar energías renovables de manera sostenible, tanto en términos financieros como técnicos.
De igual manera, se proyectan dos escenarios sobre la demanda eléctrica en el país, uno basado en condiciones actuales y otro con un crecimiento económico más pronunciado. Según el informe, la generación neta acumulada del SENI ha aumentado en un 12% respecto al año anterior, con un incremento notable en los requerimientos de potencia.
«Al concluir septiembre del 2023, la generación neta acumulada del SENI ascendió a 16,956 gigavatios por hora, valor que supera en un 12 % al valor observado para el mismo periodo del 2022», indica.
«En términos de requerimientos horarios de potencia -agrega-, el máximo valor registrado hasta septiembre 2023 fue de 3,376 megavatios (MW), siendo 370 MW más que el valor máximo observado en 2022, el mayor incremento interanual registrado desde que se llevan estadísticas».
El informe destaca la importancia de incorporar nuevas centrales, tanto térmicas como de fuentes renovables, para satisfacer la creciente demanda energética del país. Además, señala que anteriormente el sistema eléctrico carecía de capacidad para producir electricidad de manera confiable.
Las políticas públicas, como la Estrategia Nacional de Desarrollo y la ley sobre el Incentivo al Desarrollo de Fuentes Renovables de Energía, están orientadas a proveer energía confiable y sostenible.
Se hace hincapié en la necesidad de incorporar almacenamiento de energía mediante baterías para optimizar la operación de activos renovables y reducir los costos de electricidad a largo plazo. La resolución CNE-AD-0004-2023 establece el requerimiento de baterías para futuras centrales fotovoltaicas, fortaleciendo la planificación del sistema eléctrico.
«De allí surge la necesidad de incorporar almacenamiento de energía mediante baterías, comúnmente conocido como BESS por sus siglas en inglés», agrega el informe en el aspecto de las renovables.
El informe subraya la importancia de comprender y fomentar las realidades del sector eléctrico mediante políticas públicas y avances tecnológicos, como el uso de baterías para energías renovables, para garantizar un suministro eléctrico confiable y sostenible en el país.
«Esto permitirá a los desarrolladores de proyectos, poder optimizar la operación de sus activos, obteniendo mejores retornos que deben traducirse en costos de electricidad más bajos en el mediano y largo plazo», se señala en el documento.
