RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La congestión vehicular en el Gran Santo Domingo representa una pérdida económica anual de aproximadamente 180 millones de dólares, lo que equivale al 0.67 % del Producto Interno Bruto (PIB). Así lo advirtió Alexandra Cedeño Villegas, directora de Movilidad Urbana del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant).
Crecimiento acelerado del parque vehicular
Cada año, el parque vehicular crece a una tasa del 6 %. Solo en el último año, se registraron más de seis millones de vehículos en todo el país. De estos, el 30 % circula en el Distrito Nacional.
Millones de desplazamientos diarios saturan las vías.
Durante una intervención pública, Cedeño alertó sobre la magnitud del problema. Indicó que en horas pico se realizan más de un millón de viajes en el Distrito Nacional. En el Gran Santo Domingo, la cifra diaria alcanza los tres millones de desplazamientos, de los cuales más del 42 % se efectúan en vehículos particulares.
Este flujo constante satura las principales vías entre las 7:00 y 8:00 de la mañana y las 4:00 y 7:00 de la tarde. Los corredores más afectados incluyen la avenida 27 de Febrero, John F. Kennedy, el Malecón de Santo Domingo y la avenida México.
Impacto en la calidad de vida y servicios de emergencia
La funcionaria explicó que la carga vehicular obliga a muchos ciudadanos a salir de casa desde las 5:00 de la mañana para llegar a tiempo a sus trabajos. Además, señaló que la situación interfiere con servicios vitales como el Sistema Nacional de Emergencias 9-1-1, que recibió más de 35 mil llamadas por incidentes de tráfico en el último año.
“Esto no solo es cuestión de estrés. “Se pierden vidas, se pierde tiempo y recursos”, afirmó Cedeño. También insistió en que se requieren medidas firmes, aunque incómodas, para enfrentar el colapso vial.
El Intrant trabaja en soluciones a corto, mediano y largo plazo. Aunque no detalló los componentes, Cedeño dejó claro que cualquier estrategia eficaz deberá impactar directamente sobre los ejes críticos del transporte y considerar la sostenibilidad económica del país.
“Debemos entender el contexto. Algunas decisiones pueden resultar impopulares, pero son necesarias para mejorar la movilidad”, concluyó la directora, al tiempo que llamó a la ciudadanía a apoyar las políticas de reorganización del tránsito.